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Arsenio Fernández

 

Este libro no tendría ningún valor para mi, sino hablara de mi esposa y nuestros hijos.

Por eso describo un poco de cómo discurren nuestras vidas, porque mi esposa y mis tres hijos forman parte de mi vida.

Ana Maria  nuestra primera hija, es una gran persona, noble y cariñosa con una gran capacidad intelectual. Estudió Filología Española. Lo mismo se le dan los estudios, que la literatura, los labores de ama de casa, del campo o de la artesanía. Le gustan mucho los animales y es un poco curandera. Heredó el equipo de veterinaria que siempre maneje en nuestra ganadería. Cuando estudiaba Bachillerato sus compañeras la llamaban “la redactora”, incluso ganó dos premios en un concurso de literatura de 100.000 pesetas de aquellos tiempos y otro más tarde en Luanco, en un concurso de escritores de cuentos

Se le dan muy bien toda clase de trabajos, lo mismo maneja el coche  que el tractor en labores del campo. Experta en trabajos de administración, pues desde muy joven trabajaba en nuestra oficina, a la vez que estudiaba. Es una chica muy culta y reservada, se hace querer por su gran forma de ser. Da clases a sus hijos con cariño pero con energía, además de cumplir con su trabajo cotidiano.

Está casada y es madre de dos hijos: Jesús, de ocho años y Claudia, de tres. Entre ella, su marido, Javier, y su madre Nieves, los crían y cuidan con todo cariño, en el hermoso pueblín de Quintana Luarca. Ana me ayudaba en los trabajos de  oficina, Norberto en el taller. Al casarse Ana  y marchar Norberto al extranjero, estos cargos pasarían a Mónica, la joven de la casa. Es para mí una gran satisfacción decir que los tres son a cual mejor. Pronto se dieron cuenta de que todo para mí era demasiado y no dudaron en trabajar y estudiar a cual más,

Norberto desde niño ya era muy trabajador y buen estudiante. No le gustaban las corredurías. Fue obediente y educado. Nunca fue gastizo, ni bebedor, nunca fumo, hombre serio y cumplidor. No quería ni el dinero que le dábamos para sus gastos.

-No se puede ir sin dinero le decíamos, nunca se sabe cuando nos hace falta.

Cuando lo precise ya lo pediré, para que lo quiero si igual lo pierdo decía.

Estudio médico de familia y trabajo en la provincia de Burgos en distintos pueblos dando sustituciones. Más tarde al no tener trabajo fijo, emigro al Reino Unido. Donde estudio especialista en psiquiatría. En la actualidad está en Escocia con un buen cargo y muy a gusto, pues es hombre muy apreciado por lo responsable y trabajador que es, además de in buen profesional de la  medicina.

Recuerdo cuando estudiaba medicina que le compre un coche el 504, para desplazarse desde Sotrondio a Oviedo. Su madre y yo teníamos que ofrecerle dinero, siempre andaba con poco, no quería gran cantidad. Decía que no le hacía falta. Hasta que un día la grúa le llevó su coche. Lo había dejado aparcado un momento para recoger algunas cosas y cuando llegó no estaba. Fue a recogerlo y no disponía más que de 5.000 pesetas, lo justo para sacarlo. Por poco se queda sin coche. A partir de aquel día fue fácil convencerle de que llevara más dinero.

Cuando tenía tiempo libre y podía descansar de los estudios, siempre quería estar a mi lado ayudándome y viendo como trabajaba. Se le da casi todo bien, conoce y sabe acerca de todos los aviones que se fabricaron, desde el más primitivo hasta el más moderno. Sabe en qué fecha se fabricaron, quién los fabrica, qué rendimiento dio cada uno y en qué guerras combatieron. Puede describir cualquier modelo con facilidad.

Así mismo conoce todos los coches fabricados en cualquier parte del mundo. Sabe lo que consume cada modelo, la calidad de todas las marcas y el precio de todos. También domina la mecánica muy bien. En sus horas libres y en nuestra nave rectificó tres motores, uno de gasoil de un camión y otros dos de gasolina, con una precisión propia de un buen mecánico. Estudió desde niño toda la historia de aviones y coches de todos los tiempos. Tiene y conserva la colección completa, desde su primer número, de Automóvil que hoy vale mucho dinero.

Mónica es la más joven de los tres, pero es una trabajadora incansable, noble y cariñosa. También pura sangre como sus dos hermanos. Es licencia en ciencias empresariales. Siendo muy joven quiso trabajar en dos o tres empresas del comercio en la Capital. En la actualidad trabaja en una multinacional, como en cargada y responsable de la tienda. Es apreciada por ser persona inteligente y está muy bien valorada por la dirección de la empresa, por su habilidad y forma de organizar los trabajos. Fue enviada a distintas partes del país para  organizar algunas tiendas que se encontraban jabas de ventas, por su arte y forma de dirigir. Es la preparadora de la empresa. Participa en trabajos de formación y preparación de personas que van a ocupar su mismo cargo en otras franquicias de la empresa. Fue solicitada por algunas empresas que conocen su formación y grado de cumplimiento en el trabajo.

Le gustan toda clase de trabajos del campo, en nuestra finca maneja cualquier tipo de herramientas, lo mismo siega que cultiva plantas y pomares. Lo mismo repara una lavadora, como monta un cuadro eléctrico, pinta o hace alguna clase de artesanía.

Lo único que dice no ser su fuerte es escribir como su hermana Ana, ella misma dice que lo heredo de papá, al que se le da bien la redacción. Pero en realidad lo hace muy bien y es muy buena estudiando. Estudio informática. Al igual que su hermana sacó carnet de conducir y maneja su coche para ir a trabajar.

Al igual que describo los valores de mis hijos, que sin duda son a cual mejor, con el mismo cariño quiero reflejar los de mi querida esposa, a la que adoro y quiero tanto como a mi propia vida. Es  la compañera de mi vida, la madre de mis hijos. Con su cariño y amor me resulto más fácil la dureza de las adversidades que la vida me deparo. Sin duda tuve que luchar mucho para conseguir el adatarme a los trabajos para poder defenderme en la vida  y poder trabajar con mis manos de acero.

Mi esposa es noble y educada, siempre juntos por la vida. Después de ser su novio oficial ante su familia, no me separé más de su calor, todos los días, después de salir del trabajo, iba a trabajar a mi almacén de vinos en Blimea hasta la noche. Al regresar a casa pasaba a verla, sin faltar ningún día. Allí conversaba con ella y con su familia. A pesar del tiempo transcurrido, 44 años entre noviazgo y casados, nos queremos con el mismo cariño que cuando éramos jovencitos. Los dos nos amamos y queremos estar siempre juntos. A donde va uno, va el otro; no podemos vivir uno lejos del otro. Los dos luchamos y educamos a nuestros hijos juntos. A pesar de que cada uno ya pasó a formar su hogar, seguimos unidos como siempre, si ellos no pueden venir vamos nosotros a verlos.

María Praxedes, mi esposa es una buena ama de casa, buena cocinera, le gusta mucho la casa, donde es muy curiosa y mantiene a su gusto las cosas. Le gusta cultivar flores y plantas y arreglar el jardín; cuidar nuestros animales, los mastines, las gallinas, los pitos de Calella y los corderillos para el buen comer y arreglar la pomarada. Le gusta mucho la lectura y la televisión. Vestir bien y viajar. Además, es muy cariñosa con los hijos, nietos y conmigo. Es una buna madre y una gran esposa. Poco o nada abra más bonito que amar a la mujer de tu vida y sentirte amado por ella

Alguien dijo que cuando crearon el mundo, si algo hicieron más bonito que una mujer, yo no lo conozco. Yo también comparto esa opinión.

Después de describir un poco de como es mi familia, tengo que decir con gran pena, que María Praxedes,  mi querida esposa ya no está. Y eso fue y sigue siendo mi mayor problema en la vida. El perder al ser que yo amaba y que quería con todo mi corazón. El día 5 de Octubre del 2009 me dejo más solo que la noche. Es imposible describir lo que una persona sufre cuando ocurre una desgracia de esa envergadura. Hay que ver la gran diferencia de aquel tiempo,  cuando con alegría y realismo, escribí este libro, a esta fecha de soledad y recuerdos, lo que cambio mi vida, ni yo mismo me lo puedo creer, pero el problema está bien claro, perder a mi esposa.

El día 7 de mayo de 1999 salimos mi esposa y yo del Aeropuerto de Asturias a las 7 de la mañana a Madrid, donde cogeríamos un segundo avión, a la una y media, con escala en Manchester para subir, hora y media más tarde, al tercer avión que nos llevaría hasta Glasgow. Este último transbordo nos resultó muy pesado. Allí tuvimos que recorrer largas distancias y por distintos niveles del aeropuerto con un gran peso a hombros, aunque el equipaje lo habíamos facturado directo al Aeropuerto de Glasgow. Dado que los kilos por cada viajero estaban limitados a 25, aprovechamos los quilos que admitían en el equipaje de mano para llevar productos españoles, tan importantes como el aceite de oliva, jamón, chorizos, morcillas y fabes de la granja, para hacer nuestra exquisita fabada, que no hay quien la iguale; también leche en polvo, por el tema de las vacas locas, azúcar, miel, conservas y una serie de artículos de primera necesidad. La pena fue que no se podía llevar vino de casa, pues allí está muy caro. Basta con decir que en Escocia una botella de aceite de oliva valía 1.850 pesetas, ya que al cambio por la libra nos costaba a 280 pesetas, lo que resultaba muy cara.

 

Las pasamos apuradas con el peso tan grande que llevábamos. No había cintas transportadoras como las hay en otros aeropuertos europeos, como en Madrid, París y Londres. En Manchester no existían. Teníamos que subir y bajar escaleras por unos pasillos larguísimos muy mal señalizados para los extranjeros.

 

El billete de avión decía Asturias-Madrid-Glasgow, nada de Manchester, ni tampoco nos lo dijeron en el vuelo. Lo supimos minutos antes, pero en inglés. Pude entender que aterrizábamos en Manchester. Sorprendido le dije a mi esposa, acaban de anunciar en inglés que tenemos una escala en Manchester. ¿Cómo es posible que ni en Madrid, ni en ninguno de los vuelos no dijeran nada hasta este momento?

 

Un chico escocés, que viajaba a nuestro lado nos dijo que era cierto que se hacía escala en Manchester. Que esa misma sorpresa se la había llevado él, cuando viajó por primera vez en esa línea. Este chico, que parecía muy atento y educado, hablaba muy bien nuestra lengua. Nos dijo que era profesor de inglés en Madrid desde hacía algunos años. Al saber que éramos españoles, entabló conversación con nosotros. Dijo que se encontraba muy bien en nuestro país y que se casaría con su novia, una chica asturiana de Gijón. Dio la casualidad de ser natural de un pueblo al lado de Alexandría, condado de Dunbarton, muy cerca del Hospital donde trabajaba nuestro hijo. Cuando llegamos a Glasgow, donde nos esperaban Norberto y su mujer, se lo presentamos.

 

En este hospital Norberto tendría que estar un año: seis meses en urgencias y los otros seis en maternidad. Tendría que trabajar en distintos hospitales de aquel país para pasar por todas las especialidades de medicina: aparato digestivo, psiquiatría, medicina de familia, enfermedades del tórax, urgencias, maternidad y medicina interna. Todo esto después de terminar médico de familia que estudio en España. La carrera de psiquiatría en el Reino Unido es de  nueve años, carrera larga de verdad. Pasó casi media vida estudiando, primero el bachiller, después medicina y otros nueve años para licenciarse en psiquiatría. Además de trabajar y estudiar, y viviendo en aquellas latitudes bien frías y lluviosas.

 

TERNERO-ESCOCES

Escocia es una zona muy bonita, con sus grandes llanuras y verdes praderas. Muy parecida con  Asturias. Mucha ganadería y buenos y abundantes pastos para los ganados. Los terneros del los High Lands escoceses, tierras altas de Escocia, tienen un bonito pelaje, llaman la atención no sólo por su belleza, sino por su largo pelaje que les cubre hasta taparles los ojos.

Terneros de los pastos  en Escocia

Es algo que a mi esposa y a mí nos impresionó mucho, pues no de balde fuimos granjeros y estos ganados tan hermosos nos llamaron la atención. Conservamos las fotografías y postales de ellos, con su color parecido a nuestro ganado de la raza de los valles asturianos, aunque algunos también son negros y con pesos de alta producción, pero lo que llama la atención es ese pelaje tan enorme que les da la naturaleza para protegerse del intenso frío.

Lo mismo ocurre con los rebaños de ovejas de gran tamaño que también pastan por estas grandes praderas. La mayoría tienen la cabeza negra y casi todas paren dos crías. Otra de las cosas que también nos llamó la atención era la cantidad de conejos salvajes que hay. Se divisaban por las praderas y hasta por las carreteras en rebaño, correteando con sus crías en primavera, que presta contemplar. Da pena ver algunos atropellados por los coches, desde luego tuvimos que dar algún frenazo para evitar pillarlos más de una vez.

2-TERNEROS-DE-ESCOCIATambién se ven muchos urogallos, que no se esconden de la gente, son tan atrevidos que, si no fuera porque está prohibido, hasta podríamos cogerlos. Parecían estar acostumbrados a la gente se paseaban por las carreteras con toda tranquilidad. Se ven con frecuencia acompañadas las hembras de los machos, como si vivieran en pareja.

Hay muchos cuervos de distintas clases. Los hay como los de España y más pequeños con la cabeza y cuello blancos, más bien grisáceos. Colocan sus nidos en altos árboles pero al contrario que nuestra región, porque los ponen en familia hasta grupos de diez nidos en el mismo árbol y muy cercanos, cosa que yo nunca había visto, a pesar de criarme en la aldea, y conocer la vida de esta clase de animalitos.

Otra de las cosas es que ha muchas chobas, mientras que en nuestro país normalmente habitan por los puertos de alta montaña, desplazándose solamente hasta nuestra zona cuando en los duros inviernos se acercan las tempestades o grandes invernadas. Recuerdo con nostalgia a los abuelos cuando decían: “¡me cago en infierno! Va nevar, ya vinieron las chobas”. Sobrevolaban nuestros pueblos en grandes grupos. Pronto se sabía de su llegada por el ruido que no cesaban de emitir en sus duros y largos recorridos, esto sí que no fallaba. “Chovas en el cielo, nieve en los campos de nuestros valles”.

El paisaje de toda Escocia es precioso. A mitad de camino desde Glasgow a esta zona que está 200 kilómetros al norte, nos encontramos con uno de los lagos más grandes del Reino Unido, el Lago Lomund. Viajamos en coche por su lado izquierdo a lo largo de casi toda su longitud de 37 kilómetros y con una anchura, en su parte más ancha, de 8 kilómetros. Su profundidad es de más de 100 metros. Navegable en su totalidad y por ello hay embarcaciones y pequeños muelles de embarque en varias partes de sus dos orillas y por distintos pueblos de la zona. Por su gran anchura, si no se conoce, el viajero lo puede confundir perfectamente con uno de los mares de la zona, por su belleza y su gran extensión. Ya antes de llegar a su final, la carretera se aleja de su ruta hacia la izquierda perdiéndose de vista al adentrarnos en las montañas, que nos conducirían a la parte oeste de la región.

Después de circular entre las montañas nos encontramos a nuestra izquierda con el inmenso Mar Atlántico, que nos acompaña por toda la zona hasta llegar al pueblo de Lochgilphead, del Condado de Argyll. Un hermoso pueblo situado en la misma bahía, que por su gran extensión se adentra entre los dos pueblos, situados uno frente al otro, a una distancia de 5 kilómetros. Desde allí se divisa el gran pueblo de Andixan y una buena parte del valle. Es una de las vistas más bonitas del territorio.

Esclusas que cierra el agua del canal

ESCLUSA-----2Allá a la espalda de Ardixan, nace el famoso canal que por medio de sus múltiples esclusas, las que conduce los barcos hasta el mar. Tiene una longitud de 15 kilómetros. Lo llaman Crinan Canal.

A medida que avanzábamos en el coche en dirección a Crinan, vi que a nuestro lado un bonito barco que navegaba pareado a nosotros. Es muy curioso esta vista porque el canal va pareado con la carretera y como está un poco más alto  por las paredes que lo cierran, no se ve el canal, solo se ve el barco que avanza y por eso sorprende verlo. Pregunté ¿cómo es que hay un barco que va a nuestro lado? Este canal se puede contemplar en casi todo su recorrido a lado de la carretera. A sus dos lados hay una superficie que mantiene el canal con pradera muy bien hecha y hasta que no se va más adelante no se ve toda su parte.

Es algo que llama la atención, es una obra de arte, que, además, está hecho todo a mano por no existir en aquel tiempo máquinas. Sus compuertas son de un peso tan grande como sorprendente, hay que romperse bien la cabeza para adivinar cómo pudieron colocarlas en su sitio con ese descomunal peso y a la perfección para que no se pierda el agua. Estas compuertas son movidas por medio de unas inmensas vigas que hacen el giro para abrir o cerrarlas, y que, al bajar el nivel del agua, el barco se puede desplazar al nivel de la otra y hasta rebasar las catorce que tiene en todo el trayecto y lo mismo a su regreso. En un caso se cierra una compuerta para que se llene de agua y el barco suba al nivel para pasar al otro lado y en otro caso se abren para que el barco baje al nivel correspondiente y siga navegando.

Este canal, en el centro de su longitud, aproximadamente, tiene un desnivel con una vertiente para cada lado, es muy curioso. Esto sirve para que se pueda alimentar de varios ríos de las montañas y que al correr en sus dos direcciones sirva para tener agua siempre. Fue concebido teniendo en cuenta que en esta región llueve mucho. Si tarda algún tiempo en llover, cosa poco probable, se quedaría sin agua y no podrían navegar los barcos, ya que los torrentes de los ríos no son muy grades porque las montañas son de poca altura y los ríos muy cortos.

ESCLUSAS

El famoso canal de Crinan, está construido a base de paredes de piedra. Dichas paredes forman un solo cuerpo. Podríamos decir que se trata de una sola pared que va desde su vertical dando la vuelta por el fondo y sube al otro lateral. Formando un solo cuerpo circular. Es una obra digna de contemplar. Una obra de mampostería con buena piedra y buena técnica de los artesanos escoceses.

Fue construido en 1750 para el transporte de toda clase de materiales por el centro de esta península. Digo de esta península porque éste y muchos más artículos los escribo desde aquí, en Escocia, un país que produce mucha madera, carbón y ganado, además del buen Whisky que producen en cantidades industriales y considerado el mejor que hay en los mercados.

 

 

VISTA-DEL-MONTE

La montaña más alta de Escocia es el Ben Nevis, con sus 1343 metros altura, al norte y más allá de Fort William. Magnífico punto de partida, con buenos alojamientos buena comida de todo tipo, entre los que destacan los buenos hoteles, hostales y sus campings.  El Ben Nevis es el monte más alto del Reino Unido. Aquí podemos contemplar la bonita vista de éste con algo de nieve permanente por las bajas temperaturas que hay casi todo el año.

Nuestro primer viaje a Escocia fue por doble motivo: además de ir a visitar a Norberto y a su mujer, a los pocos días nacía el día 20 de mayo de 1999, su primera hija Alejandra, en la maternidad del Hospital de Alexandria, del condado de Dunbarton. Todo salió muy bien. Es una niña preciosa. Iba a ser viajera a los pocos días, pues cuando nació, un mes antes ya habían tenido que pagar su billete, para ir de vacaciones a España, ya que para poder viajar hay que sacar los billetes con dos meses de antelación por lo menos y si son tres, mejor. De no ser así costaría más del doble, aparte de que siempre hay problemas para adaptar los vuelos a las necesidades de cada uno. Sobre todo teniendo en cuenta que el viaje es a través de tres aviones. El precio del billete para una criatura que no se sabía si sería niño o niña, a bulto le pusieron «Miss», en lugar de «Mister» y acertaron, costó 10.000 pesetas. Le compramos un cochecito Jané de importación español, que costaría 25.000 mil pesetas más que en España, a pesar de ser el mismo. Sabía bien su precio porque antes de hacer este viaje habíamos comprado el mismo modelo para Claudia, nuestra nietita de Quintana, en Luarca. Estos dos cochecitos que formaron parte de nuestros regalos a las nietas, quisimos que fuera igual para no diferenciarlas.

Alejandra, al mes de nacer, viajó a su tierra de procedencia, donde pasó las vacaciones para de nuevo regresar a su destino, donde su padre cura a paisanos escoceses. Allí se encuentran muy bien, pero siempre desean regresar a la tierra que los vio nacer y crecer. Además de la familia que toda está en España y eso produce morriña algunas veces.

Un buen día fuimos mi esposa y yo de compras. Entre otras cosas había que comprar un jamón. Preguntamos y nos enseñaron uno con el que regalaban un jamonero. Lo compramos. Por la tarde ya encasa, mi hija Mónica quiso colocar el jamón en aquel aparato, pero no pudo. Yo me encontraba escribiendo y me llamó.

Papa esto no funciona, haber si puesde colocarlo, porque yo no puedo. En efecto, el herraje del jamonero era una trampa, no servía para nada. Le dije a mi hija, déjalo porque no vale, mañana por la tarde ya tendrás uno bueno.

Diseñé un sistema diferente construido en acero inoxidable, con bonita estética. Lo colocamos, pero yo no me quedé a gusto tampoco, no me gustaba la madera ni el formato de aquel mal jamonero. Me puse con paciencia, a pesar de lo mucho que tenía que hacer. Serré madera de castaño curado para hacer tres. Después de terminarlos, les di barniz, hice el herraje de un buen acero inoxidable y los coloqué. Preparé una placa con un escrito para cada uno. Las llevé a grabar al relojero, yo no tenía herramientas para grabar. De estos jamoneros fue lo único que no fue hecho por mi mano, el resto sí, además, fue muy fácil de hacer, se trataba de un trabajo normal, aunque un poco artesano.

El primero fue para mis nietos Jesús, Claudia y sus padres, el segundo para un gran amigo, José Chorrita y el tercero para nuestra casa. Todo esto hecho a capricho, bien formado y curioso como a mí me gusta hacer las cosas.

Una tarde estábamos José y yo podando mi pomarada. Mientras que trabajábamos pensé en hacer una obra de posteo de mina. Este hombre, que es un pura sangre para el trabajo, fue un minero de los mejores de su época, un trabajador incansable, lo mismo en la mina que en el campo. Se le daba todo: trabajador del Pozo Sotón, conductor de autocares de viajeros y de camiones de gran tonelaje y segador con guadaña de primera línea. También nació y se crió en la montaña, en el pueblo de Corian, uno de los mas altos del Concejo de Laviana. Esa cualidad en aquellos tiempos era muy apreciada, había que ser buen segador y buen cabruñador, si no ya no eras un segador completo. Había un dicho que decía “ese siega mucho y bien; el otro, siega poco y mal. Ésta era una forma de catalogar a los braceros del campo asturiano. Hasta se hacían una especie de concursos de arte y rapidez.

José me ayudó muchas veces, hasta hicimos en la finca, una obra de posteo de mina vertical, posteo de “chulana”, como lo hacíamos en la Escribana de la segunda rama, de 3ª sur y en las chimeneas verticales de la zona de Blimea en el Pozo San mames “Villar” Sotrondio. Allí lo hacíamos con madera de pino y eucalipto, aquí con madera de castaño y en altura de 3,5 metros. Es un pequeño museo de la mina que yo quiero conservar en mi finca como símbolo de nuestro trabajo, de nuestra historia, de nuestra profesión y forma de vivir, como mineros que fuimos.

Aunque de vez encuando aparezca algun revelde o estafador, los mineros siempre fuimos nobles y trabajadores de calidad, con seriedad y entrega anuestro deber. Siempre con alegría aunque trabajando  bajo las entrañas de la tierra, y sabiendo que con cierta frecuencia nos tragaba la misma tirra algún compañero, y sin saber quien seria el próximo, que caería asfisiado con el tremedo grisu, o bajo un terrible peñón, como me ocurrio a mi, mientras picaba carbón en la Rampla de San Luis 2º Planata Sur, Pozo San Mames, en el año 1953, un año antes de perder las manos.

Después de permanecer hora y media debajo de un enorme peñón. Mis compañeros lograron salvarme de la muerte. Porque en poco tiempo mas llegaría, ya que el tiempo de resistencia de mi cuerpo, se agotaba presionado por tanto peso, por lo que iba quedando sin respiración, estrujado como una sardina y con fractura de la clavicula, que agudizaba mas la presión. Al tremendo peso de aquella roca, si unia la dificultad que no podían moverlo ni con palacas para sacrame. Tubieron que picarlo amartillo para sacar me ya como muerto, porque el picar una dura roca de arenisca, lleba mucho tiempo. Ay que ver que después de sacarme, solo pudieron saber que aun viavia por la respiración, aunque era muy escasa, por lo que pen saron que no me salavaria. Hubo suerte y después de cuatro días sin concimiento, mi cuerpo reaciono. Despues de un tiempo me cure y a picar carbon al mismo lugar de trabajo de antes.

El compañerismo y la pericia de mis compañeros, fue lo que me salvo de morir a los 19 años de edad, un brabo trabajador como todos ellos, que eran muy buenos mineros. Alfredo Lamuño de La Bobia, Aladino Suarez también de La Bobia, Marcelino Garcia Cuetos “Lino”de San Mames y Cortina otro picador de Tiraña, fueron los que trabajaron a toda prisa para librar de la muerte a un compañero. Mil, gracias les doy por lo valientes que fueron.

Cuando terminamos la  obra de posteo de mina, merendamos y tomamos unos vinos. Al marchar Jose le dije: te regalo este jamón y su jamonero y con un bonito grabado, para que tengas un recuerdo de mi artesanía.

Me dio las gracias, se marchó muy contento y orgulloso de saber que su amigo podía trabajar con esa finura, como él la llamó. Este regalo dijo, Jose mientras lo contemplaba. Lo conservare siempre como prueba de cómo trabajas a pesar de no tener manos, porque es ademas una muestra de lo artista que eres para todo. Es imposible creer lo si no se ve.

-Gracias jose, para mi es completa mente normal, todo es ponerse a trabajar y las cosas van saliendo como me gustan. Es muy fácil, a medida que uno trabajo, va aprendiendo cada vez mas.

Al ir hacia su casa, Jose pasó por el Bodegón donde tenía su tertulia, y a echar un traguín. Les mostró aquello que él aprecia mucho y les explicó cómo lo había trabajado. Uno de ellos le dijo:

-Es imposible que Arsenio pueda hacer esta obra ¿Cómo lo va hacer si no tiene manos?  

-Yo mismo lo vi, replicó José.- ¿Cómo te atreves a ponerlo en duda?

-Te engañó. Lo compró y dijo que lo hizo él, siguió apostando el tipo.  

-No seas terco hombre, ¿por qué voy a decir mentiras si lo vi hacer cosas mucho más difíciles? Deberías subir un día conmigo a verlo y te quedarías pasmado. Es digno de ver, muchacho. Tú no me lo crees. Los que no valimos un duro a lado de este hombre somos nosotros. No solo hizo estos jamoneros, tiene varias maquinas también, que allí están para verlas. 

Aquí vemos una forma de discrepar, de no creer lo que los demás hacen o dicen. Este señor que es del pueblo y que esta arto de oir comentarios de cómo trabajas, no lo cree, dijo Jose, y no se porque, imposible combencerlo.

-¿Porque tú con manos no eres capaz de hacerlo, los demás tampoco?- le dijo. -No es así.

-Yo creo que hay que ser más sinceros y escuchar a los demás.

– Trtanquilo Jose, ya estoy acostumbrado a oir esas discusiones, paso de ellas, sino lo crer no pasa nada. José sufrió porque hasta dudaba de lo que el le decía, y eso es una falta de educación . No encontraba el hombre explicación para justificar tal torpeza.

-Yo, riéndome, le dije: mira José, le impondremos un castigo simbólico: que permanezca atado en una silla aquí en la nave, mientras que construya uno, así lo podrá creer y cerramos el caso.

Serio y dijo: tienes razón porque vamos a sufrir porque un oveya no se entera de nada.

José, como mucha gente mas espera este libro con impaciencia, porque les gusta recordar las cosas de aquellos tiempos ya lejanos y llenos de recuerdos. Hasta siempre amigo un abrazo

Arsenio Fernández

Presionado por mi esposa y los tres hijos, dejé de trabajar con aquel ritmo al cumplir los 65 años, para evitar destrozar mis brazos, ya castigados por el duro trajo y el correr de los años.

Aunque tarde en reconocer que mi noble familia tenía razón, porque era demasiado lo que yo trabajaba. Muchas veces las costumbres hacen leyes y no era capaz de dejar el trabajo.

Es incalculable lo que un hombre sufre por dejar de trabajar y al revés, otros sufren porque no querer trabajar. Unos no arrancan y otros no paramos. Ahí fallamos los hombres, no regulamos bien las cosas algunas veces. Tan malo es lo mucho como lo poco.

Teniendo en cuenta lo difícil que me resultaba dejarlo y pensando en cómo me las iba arreglar sin diario trabajo, pensé que lo mejor sería ponerme a estudiar informática. Aunque ya tenía 65 años, con mi carpeta de apuntes y mi coche me desplazaba hasta Sama. Al principio me pareció imposible, no tenía ni idea de lo que era la informática. Aguanté en las clases con jóvenes, no sin pensar algunas veces lo torpe que yo era al ponerme a estudiar a esa edad, pero luego me decía: ¿por qué no, si conseguí cosas más difíciles? Hay que conseguir esto también. Seguí adelante y hoy estoy muy satisfecho de haberlo conseguido. Solo siento no haberlo hecho primero, porque el saber tiene un mérito que desconocemos mientras estamos en la inopia. El exceso de trabajo muchas veces nos aleja de los conocimientos y de los estudios.

Cuando llevaba algo más de una semana, una mañana en la clase, la profesora nos daba una lección en el encerado, me preguntó:

-¿Cómo lo ve, Arsenio?   

-Muy mal profesora, no entiendo casi nada. Nunca lo vi ni de lejos, en este tema estoy como un venao.

Mi frase le hizo gracia y después de una pausa  se aceco y con una bonita sonrisa me pregunto.

 -¿Qué problema tiene?.

-Por si fuera poco el no entenderlo, hay otro problema, que no puedo seguir el ritmo del dictado como los demás, soy algo torpe.

La profesora con su gran amabilidad me dijo

-No se preocupe, que yo le haré las notas, que eso no sea su problema.

Le di las gracias y seguimos con la clase. A partir de aquel momento nunca más se olvidó del alumno mayor de su clase y seguro que el más torpe. Siempre me haría las notas sin tener que recordárselo. Así de bien se portó conmigo y así merece ser ovacionada por el gran mérito que tiene, social y profesionalmente.

Esta profesora una buena persona, atenta, trabajadora incansable y una profesional como la copa de un pino, fue la principal causa para que yo aprendiera lo que hoy sé de informática. Todo por su categoría de buena profesora, por su gran capacidad para explicar las cosas y molestares por sus alumnos. Activa para informar con su amabilidad, invitaba a seguir adelante. ¡Qué importante es saber hacerlo como ella lo hace! Esas cualidades no se compran, nacen con uno. La vocación que ella tiene es el fruto de sus resultados. Es algo que no olvidaré. Esta clase de personas nos dan ánimos, nos hacen sentirnos útiles y con mi más sincero agradecimiento a la joven y gran profesora, Ana Beatriz Braña Fernández, de Langreo, le deseo que siga tan bien apreciada por sus alumnos, como lo fue siempre.

Un cordial saludo

Arsernio Fernández

Cuando aprecio y valoro a una persona ha de ser por su propio mérito, sería injusto si no dijera que hasta para esto soy exigente. Me gustan las cosas muy bien hechas, no me gustan las curvas ni los recovecos, siempre fui así de exigente. Creo que es positivo a la hora de resolver los problemas de la vida, que con frecuencia se presentan.

Hay gente muy buena pero la hay que nunca les vale nada. Hasta hubo alguno que dijo: Que falta le hace  informática, ¿para que la va emplear a su edad? Ese tío esta como una maniego. Ver para creer. Éstos que muchas veces no creen ni en ellos mismos, no se dan cuenta que sus semejantes piensan de otra forma y que alguna razón tendrán para seguir con sus proyectos, sus estudios aunque sea de mayores. El saber es necesario mientras uno viva.

Pobre de mí sino hubiera estudiado informática. Increíble pero cierto. Esta fue la que me saco adelante al morir mi es posa. Fue donde me cubije. Escribiendo y estudiando, me sirvió para evitar derrumbare. No me avergüenzo de decir la verdad. A punto estuve de perder el norte. Mi esposa junto con mis hijos lo era todo para mí. Al quedarme solo, ya que mis hijos trabajan y tienen su vida. Para mí fue como si el mundo se terminara. Al principio tanto sufrí que no se puede describir con palabras. Anqué siempre  tuve una asistenta para atender la casa, para mí  era demasiado la soledad en la que me encontraba, no podía con tanto dolor. Desde luego que a medida que pasa el tiempo, la pena va aflojando, porque si no fuera así, no se podría soportar

 

Hace unos cuantos años un día de Santa Bárbara, cuando se festeja la patrona de la minería, aquel día no fuimos a la misa, ni a la fiesta porque mi esposa estaba un poco agrupada. Eran las 12 y media de la mañana, cuando llegó a nuestra casa un reportero, diciendo que venía a hacerme un reportaje para la prensa con motivo de la fiesta. Le dije que no me gustaba hacer reportajes y que no era el momento. Este hombre me rogó diciendo que lo mandaban mis compañeros y los sindicatos, que no debía defraudarlos para así darle auge a la fiesta. Al final le dije: 

-Un pequeño artículo que solo encaje con el accidente y la festividad, pero nada de adornos ni gaitas. A mí me gustan las cosas serias, no las tonterías que muchas veces salen por ahí.

. Vele  así será.

Le conté cómo había sido el accidente y donde trabajaba. Preguntó por qué no iba a la fiesta y le dije: porque mi esposa estaba con un poco de gripe.

Poco más le conté. Salió el reportaje en la prensa y no acertó más que en la fecha del accidente, el resto todo al revés. La vedad es que peor no lo pudo hacer. Pensé que o muy despistado estuvo aquel día o no era ese su oficio, no escribió más que disparates.

Entre otras cosas, dijo que la mecha par detonar las cargas, era hecha de los jirones del fatu de la ropa de la mina. Que este año Arsenio no pudo festejar la Patrona por encontrarse su mujer enferma.  Que trabajaba como administrativo, cosa que no es verdad y no sé por qué lo puso. Una serie de mentiras que no sé de dónde las había sacado. Al día siguiente la gente no hacía más que llamar por teléfono preguntando por mi mujer y protestando acerca de lo mal que había escrito aquel reportero.

Tan mal lo puso que salió a la medida para que el mismo individuo que había sido tan malo para mí en el trabajo, me atormentara con este tema toda una semana. Diciendo que el reportero no había puesto más que lo que yo le había dicho. Dijo que quise presumir de ser administrativo, cuando no lo era. Aquel individuo, tan torpe como cruel, no cesaba en decirme que tenía que demostrar que yo no le había dicho y para eso, solo  tenía una opción: llamar al reportero para que lo rectificara. Me dijo que si no lo hacía era porque yo lo había dicho para presumir. A este ignorante parecía quitarle el sueño. Debí decirle, no soy administrativo, sino empresario, “imbécil”. Mucho más que tú que nunca valiste más que para hacer daño,  ladrando como los perros falducos, sin sentido ni causa.

No se merecía otra contestación más adecuada, pero eso le iba enfurecer más todavía. Atormentado por su maldad y mal proceder, cogí el teléfono y llamé al reportero delante de todo el personal de la oficina y le pregunté por qué había puesto aquella sarta de mentiras y que las rectificara, haciéndole saber lo mal que me había parecido su desafortunado escrito. Que solo valió para enfadar a los que bien me conocían. Por saber que yo eso no lo pondría jamás. Se da la casualidad de que a mí nunca me gusto hacer reportajes en la prensa, porque la gente que no conoce el caso, no se pueden creer que yo pueda trabajar con la facilidad que trabajo.

De verdad considero que es muy importante dar a conocer mis trabajos, pero en un video, o personal mente, para que la gente vea como se trabaja sin manos  y que no se trata de adornos ni gaaitas, sino de cosas reales que mucha gente debe conocer para animarse y poder salir del sufrimiento que padecen.  

Le dije al reportero, que por favor, mandara un articulo reconociendo su error. Porque aquel disparate no había servido más que para quedar mal ante gente que no me conoce, o como aquella mala persona, que aprovechando los errores ajenos, me los quiso emplumar a mí. Así mismo le dije, que yo no tenía que aguantar a nadie por su culpa, que no se le ocurriera nunca más intentar hacer otro reportaje.

El miserable escuchaba con mucha atención para comprobar si era cierto lo que yo decía. Quería que el fallo no fuera del reportero, sino mío para reírse de mí ante todos.

Aunque cesara con ese tema, por quedar bien claro de quien fue la culpa, para él iba a ser igual, si no era uno se inventaba otro. Hasta que no consiguió sacarme de mis casillas y vio las orejas al lobo no cesó de hacerme daño. No me quedo más remedio que defender mi honradez al precio que fuera. Le hice callar  y nunca más se metería con migo. Me miraba a lo zorro pero sin chillar más  de nada.

Yo era muy joven y asustado de encontrarme sin las dos manos. Lo que aprovecho aquel mala persona  para  atormentarme cada día con sus men tiras y su maldad. Hasta que después de años de abusos, reaccione y le hice callar.

¿Por qué iba a decir mentiras si yo allí iba por los seguros sociales y no perder lo cotizado? El sueldo que pagaban era como el de la salladora. De querer presumir como el malvado decía, le hubiera dicho al reportero que tenía una empresa y que diseñaba máquinas y fabricaba maquinas. Cosa que a él le resultaría más difícil que hablar con un marciano. Bien claro quedó que solo era para hablar de mi accidente y no de mi vida particular. Los errores no habían sido por mi culpa, sino de aquel oveya, que tampoco rectifico nada.