Niños y mayores sin Manos
Por todo el mundo hay niños y mayores sin manos ni ayuda.
Después de conocer muchos casos de personas sin manos, que no se pueden defender por falta de asesoramiento y ayuda, quisiera que este artículo llegara al conocimiento de todos los países del mundo. Decirles que no se puede dejar abandonadas a las personas a su desdichada suerte.
Hay por el mundo mucha gente sin manos, unos por las guerras y otros por accidentes de trabajo que lo están pasando muy mal. Si cada gobierno tomara medidas, todo ese sufrimiento se podría evitar, poniéndoles unas prótesis como las mías, porque son el único remedio hasta la fecha para un amputado de ambas manos.
Son muy fáciles de fabricar, no cuestan mucho, y están a disposición de quien las precise, sin distinción de clases ni color. Mis prótesis son para todos, y no cobro nada por dar los planos y el asesoramiento necesario al país que se interese por ellas.
Aunque los que padecen ese trauma no puedan construirlas, como en mi caso, hay talleres que las pueden fabricar a un precio moderado y a medida de cada ciudadano. Y además yo podría darles instrucciones para manejarlas a tantos como pudiera.
Mi historia está bien clara, llevo 61 años sin manos y trabajando para vivir como los demás. Si yo lo pude conseguir, los demás también. A pesar de empezar de cero, con tiempo y paciencia llegué a la meta. Así que hay que animarse y trabajar. Hoy ya les resulta más fácil a los que no tengan manos porque lo difícil fue el diseñarlas y el aprender a trabajar con ellas, por lo tanto ya tenemos mucho camino recorrido para los demás.
Yo no soy especial, como dicen algunas personas, soy como los demás hombres, ni más ni menos, por lo tanto lo que un hombre consigue, los demás también pueden hacerlo, si se lo proponen. Desde luego que no es un camino de rosas, pero con ánimos y trabajo lo conseguirán. Y si no se hace todo, por lo menos para defenderse y poder vivir con alegría. Todo esto depende de la fuerza de voluntad de cada uno. Por eso hay que aprender de los demás.
A través de los años he ayudado a muchas personas, pero ya tengo 81 años y no será bueno darme esas palizas de trabajo. Mi vida fue de mucho trabajo por la necesidad y también porque me gusta trabajar, pero para todo hay un límite. Aunque me encuentro perfectamente de salud, los años no pasan en balde. Mis hijos me dicen: “papá, uno es trabajar algo y otro es esos reventones de trabajo que te das”. Mi hijo, como médico, me dice: “estás abusando de tu fortaleza y un día te dará el palo si no dejas de trabajar tanto, es que no paras y vas estropear las articulaciones por tanto esfuerzo”.
Pienso que es muy importante que mis prótesis sean conocidas y aprovechadas por todos. Sería una pena que mi invento vaya al sepulcro conmigo. No, eso no puede ser, porque hay gente que las necesita como el pan de cada día.
Hay gente que dice que tengo que ser patrimonio de la humanidad por el bien que estoy haciendo. Yo entiendo que es muy buena cosa el trabajar y ayudar a la gente, pero es mi deber, y nada tiene que ver con lo de pertenecer al patrimonio de la humanidad.
Yo no, pero las prótesis sí pueden pertenecer al patrimonio de la humanidad. Por dos razones muy importantes: una, para que sean conocidas en todo el mundo y que las pongan a los que se encuentran como yo sin manos. La otra, para que nadie estafe a los más necesitados. Estos aparatos puestos en manos de una empresa, serian mucho más caros y no estarían al alcance de quien los necesita. Por eso pido que sean manejados por los organismos oficiales de cada país. No quiero que sufran lo que yo sufrí para conseguirlas, hay que evitarles tanto dolor. Hasta los pajarillos quieren la libertad. Un hombre, si no se defiende, no la tiene. Eso es muy duro y muy triste, pero tiene remedio si se les ayuda.
Más información en mi blog. Para entrar: Arsenio Fernández.es o como trabajar sin manos.
Un cordial saludo para todos.
Muchas gracias para todos los que valoráis mis trabajos. Lo agradezco de corazón porque sé que a la buena gente le gusta mucho ayudar a sus semejantes. Eso es lo que todos debemos hacer de alguna manera y cuando se pueda, porque yo considero maravilloso el saber que mis obras ayudan y crean ánimos en la gente. No solamente a las personas con problemas físicos, también a las que sufren por diversas causas que la vida nos presenta de un momento para otro.
Por ese motivo y otras mucha cosas más, hay que vivir unidos todos y pensando con cariño que todos necesitamos ayuda en algún momento de nuestras vidas. Todos somos necesarios, todos tenemos los mismos derechos, mujeres, hombres, enfermos, sanos, o con taras físicas. Lo importante es el saber apreciar las cosas por su propio mérito, unos con más y cada uno con lo que tenga
Recibo un montón de felicitaciones, unas por las redes sociales y otras personalmente. Sigo trabajando en las prótesis que muy pronto serán importantes para ese chico madrileño que las espera con impaciencia, porque está ilusionado y deseando ponérselas. Dice con mucha ilusión que con mis prótesis recuperara esos 25 años que perdió por no conocerme antes y eso es suficiente para trabajar sin parar por ellas. Por ese motivo no dispongo de mucho tiempo.
Os felicito a todos porque os interesáis por esas cosas bonitas como es el ayudar.
Un brazo para todos
Arsenio Fernández
Una explosión con pólvora le amputó las dos manos y lo privó de la vista durante tres meses. La historia de este valiente hombre, José Luis Magallares Guzmán, de 47 años de edad, vecino de Vallecas, Madrid, fue demasiado dura. Sufrió un fatal accidente cuando tenía 21 años de edad, en el año 1.991, hace 25 años. José Luis había sido artificiero en el ejército en un cuerpo de élite.
Cuando preparaba unas mezclas de color para fuegos artificiales, en el patio de la casa de su abuela, le sorprendió una explosión, que le amputó las manos por la muñeca. Un caso muy parecido al mío, pero con doble sufrimiento. ya que la explosión además de las dos manos, le cogió los dos ojos y lo dejo, sin vista tres meses además de multitud de heridas por piernas y el cuerpo. Terrorífico para la madre que fue la primera que lo vio
José Luis, no conoció mi caso hasta la primera semana de Junio del 2016. 25 años después de su accidente.
Aquella tarde que entró en mi blog se la pasó leyendo y casi toda la noche. Sigue leyendo hasta con su portátil que tiene en la mesilla de noche. Así me lo contó emocionado por saber que existía un hombre en las mismas circunstancias de él, y que podía trabajar con toda facilidad.
Una de las cosas que mucho le sorprendió, fueron los trabajos de taller que se presentan en un vídeo. Sobre todo cuando ve que con mis prótesis se pueden dar golpes al hierro con una maza o pesado martillo, en trabajos de calderería o de forja en la fragua. Todo esto que hoy le parece imposible de hacer, en cuanto lo enseñe a trabajar y con unas prótesis adecuadas lo hará con toda normalidad, si se lo propone. Es normal, lo que un hombre hace, lo puede hacer otro, con el tiempo y mucha paciencia claro, porque hay que empezar de cero y lleva su tiempo de aprendizaje.
Me envió un correo electrónico y su número de teléfono para ponernos en contacto y poder conocernos.
José Luis me contó lo mucho que sufrió. Me dijo literalmente que estaba asombrado de que nadie le informara de la existencia de un maestro en el tema. Que de saber que yo existía, le había podido ayudar mucho a superarse de ese tremendo trauma que tanto le hizo sufrir, además de tener que tomar un montón de anti depresivos largo tiempo que le destrozaron el estómago, hasta el punto de tener que sufrir una operación.
Una de las cosas más importantes en aquel tiempo sería el presentarle mis prótesis y la forma de trabajar con ellas. Ponerle algún vídeo de mis trabajos. Es terrorífico el empezar de cero sin conocer, ni tener ayuda de nadie, ya que eso nadie lo puede enseñar más que uno veterano en el tema.
Una buena información le habría librado de tanta angustia, no solo a él, también a sus padres, y en particular a su madre que con su accidente le estropeó la vida por completo. Su madre fue quien le encontró lleno de sangre, ciego, sin manos y heridas por piernas y cuerpo, además de pedazos de huesos y carne pegados por las paredes. Teniendo que pintar todo y hasta reponer los cristales de la casa que volaron por los aires. Cosa tan dura que ella nunca podrá olvidar. Dice que su madre nunca levantó cabeza y que eso es una de las peores cosas para él, porque ella enfermó por el terrorífico susto que sufrió al verlo sin manos y sin vista.
Me pidió que fuera a visitar a sus padres para animarles y conseguir sacarles de tanto dolor por su hijo. Así será, mi hijo trabaja en Escocia, Reino Unido, como psiquiatra. Viene de vacaciones el próximo mes de agosto. Les visitaremos para animarles y darles una charla. Norberto como psiquiatra y yo como profesional del tema. Para demostrarles que si yo conseguí hacer una vida normal, su hijo también lo puede hacer. A parte de construirle unas prótesis como las mías para su brazo izquierdo ya que el derecho conserva un dedo que le ayudará a trabajar y que será una gran ayuda con la prótesis mencionada. Además de animarlo con mis trabajos de taller.
Ya quedamos de acuerdo para que venga el próximo viernes uno de Julio, a pasar unos días con nosotros para mostrarle la exposición de máquinas y diversos artefactos que tengo en la finca. Además de enseñarlo a trabajar con las herramientas adaptadas para manejarlas con las prótesis y hacerle una como las mías.
José Luis repite con mucha frecuencia que su desgracia le estropeo la vida y también la de su madre y eso es como una eterna pesadilla para él. Es posible como él dice, que al conocerme y ver como se trabaja con normalidad, su madre se pueda recuperar, ya que su hijo después de un tiempo pueda aprender a trabajar lo mismo que yo. Es muy joven y lo puede conseguir.
Me dijo que cuando vio mi historia en el blog, se emocionó y lloró como un niño, por dos cosas, una porque no le dijeron los médicos que lo curaron que ya existía un hombre que trabajaba de todo y que era un caso como el de él. Y que le podría ayudar. No se cansa de decir que le hubieran librado de sufrir tanto y de tomar tantos anti depresivos Es increíble, repite, que ocurran estas cosas.
Claro que es verdad, nadie sabe mejor que nosotros lo que sufrimos. En aquel tiempo de mi rehabilitación hace 61 años, éramos en España 21 hombres sin manos y todos con unas míseras prótesis que no servían más que para enchufar la cuchara y poder comer uno solo. Para el resto, una inutilidad completa. Por ese motivo todos estábamos destrozados y sin ver solución ninguna al terrible problema.
La diferencia es más que notable. Yo tuve la suerte de trabajar y luchar lo indecible para conseguir sacar la rehabilitación primero, Y después diseñar y construir mis propias prótesis. Las que me llevaron a ser un hombre normal y poder trabajar para vivir de mi propio esfuerzo y trabajo, lo que te lleva a ser como los demás. En lugar de sentirte como atado a una estaca y sin poder moverte ni hacer nada. En esa situación o luchas y trabajas para dar solución al problema o te volverás loco y atormentado para el resto de la vida. Si lo dejas al principio ya no hay solución, el tiempo pasa y después ya es imposible su recuperación. Eso es lo que ocurre la mayoría de las veces. Si no te decides y aprendes a navegar, te ahogas y sin que nadie lo pueda remediar.
Muchos hombres sucumbieron ante tanto sufrimiento y nunca levantaron cabeza. Unas veces por falta de ayuda y de información, y otras por no poder combatir el fuerte traumatismo que en esos casos, se produce en la mente del accidentado. Está probado que es más difícil el tema mental que el mismo trauma físico. Yo pienso que en estos casos debería haber más información y sobre todo en los hospitales, para que los mismos médicos puedan ayudar, informar de las posibilidades que ya existen y presentarle otro que ya lleve años trabajando con las prótesis y con la práctica suficiente en el manejo de los trabajos. Además de presentarle algún vídeo de los trabajos que él más tarde podrá hacer. El aprender de los demás es una de las cosas muy importantes siempre, pero sobre todo en estos casos extremos, que es cuando te sientes como perdido en el abismo. Una buena información es fundamental en esos trágicos momentos, y puede ser decisiva para el resto de la vida.
Cuando José Luis Magallares Guzman recuperó la vista, le presentaron un señor, que no tenía brazos. La pregunta normal de José Luis fue ¿Tú que puedes hacer, trabajas algo?
-No puedo hacer nada, es imposible, ya ves que no tengo brazos.
Aquella respuesta dejo a José Luis asustado. Dice que mejor hubiera sido no conocer aquel tremendo trauma, que lo dejó destrozado y con ganas hasta de tirarse por la ventana, si no fuera porque tenía rejillas y estaba vigilado. Ha sido terrorífico lo que sufrí. De haberle conocido a usted, sería lo contrario, me alegraría la vida y me hubiera ayudado, lo que está haciendo hoy, porque los trabajos que hace, no se pueden creer sino se ven, y agrego, esto es como un milagro para mí y para mi familia. Es caso único en el mundo señor, porque usted nació con ese don de la inteligencia. Mis padres le esperan Don Arsenio, no deje de ir a visitarles, porque lo mismo que a mí, les alegra la vida y mi madre podrá salir del mal estado en que se encuentra.
Miro y miro sus inventos y me parece como un milagro. Hay que ver las maravillas que hace. Lo mismo con diversas máquinas que hizo, que con los preparativos para manejar la informática. Lo mismo mi mujer que yo llevamos unas horas con usted, y no vemos la falta de sus manos, trabaja con tanta naturalidad que uno se olvida hasta del mismo problema. Eso es lo que yo precisaba desde el primer momento de mi accidente y no hubiera vivido atormentado esos 25 años.
Con lágrimas en sus ojos dijo: Don Arsenio estoy emocionado y muy contento porque después de ponerme una de sus prótesis y manejarla, veo que va ser para mí algo muy importante, porque voy a trabajar y sentirme feliz de todo esto por lo que estoy pasando. ¿Qué pena, qué dolor fue el no conocerle primero? Se perdieron 25 años de mi vida sin poder defenderme y trabajar por falta de información y no conocer lo que ya existía.
La valoración de todo esto la hace José Luis, después de conocer que un hombre puede hacer vida normal aun que sea sin manos. Porque está convencido del valor de la rehabilitación que nunca conoció y que ya empezó a hacer en este mismo día con la ayuda de su buena esposa, que con mucha afición escuchó las explicaciones que le di, lo aprendió en un momento y que va ser decisivo para su marido.
Otro tema que considero sorprendente y con pena. Son los cambios tan notables de nuestra sociedad. Adelantamos en muchas cosas, pero nos olvidamos de otras. En aquel tiempo de mi rehabilitación, hace 61 años. La Seguridad Social Española, nos rehabilitó en uno de los mejores hospitales de la época en Madrid. A pesar de los pocos medios que había. La pregunta que se me ocurre es: ¿Porqué no se ayuda a las personas con aquel maravilloso comportamiento que había hacia los pacientes? pero sobre todo en estos casos de una doble amputación de manos. Una buena rehabilitación y con un poco de cariño a esas personas que tanto sufren, es fundamental y decisivo para que el paciente se recupere y pueda integrarse en la sociedad.
Valoremos la enorme diferencia de mi caso al de José Luis Magallares Guzmán de Madrid, que nadie le rehabilitó ni le ayudaron ni siquiera para informarle de las posibilidades que podría tener. Por esa falta tan necesaria como importante, José Luis no se pudo incorporar al trabajo y por lo tanto condenado a vivir atormentado de tanto sufrir y con una mísera pensión, en estos 25 años que él considera como perdidos. En cambio yo empecé a trabajar nada mas curarme de las heridas y terminar la rehabilitación que sólo duró 4 meses pero fundamental para el resto de mi vida. Esa es la diferencia tan grande cómo penosa.
La otra pregunta es. ¿Cuántas personas habrá por el mundo sufriendo y marginadas por falta de información y ayuda? Todos somos necesarios, todos tenemos derecho a la vida aunque sea sin manos. Si yo me hubiera quedado tirado en la cuneta, y no hubiera formado un hogar con mi esposa, no existirían mis hijos ni, mis cinco nietos. Mis tres hijos estudiaron carrera, lo que yo considero muy importante, porque me siento orgulloso de ellos. Fueron buenos estudiantes y me ayudaron a trabajar sin parar, porque vieron la necesidad y lo que su padre trabajó hasta casi reventar. Esa frase me la repiten algunos de mis vecinos. No se puede creer lo mucho que trabajaste y lo bien que te conservas. Siempre decíamos, este hombre se muere de joven y reventado de tanto trabajar. Pues no revente y me encuentro perfecta mente
¿Cómo conociste la dirección de mi blog, José Luis?
-Buscando por internet un montón de años y por todas partes, a ver que podía encontrar por el mundo en temas de prótesis. Tan grande es la necesidad para mí de solucionar mi problema que no dejaba de buscar, hasta que me encontré su blog. Lo leí, y sigo leyendo, pero al principio no me atreví a mandarle un correo porque con esa planta de paisano que presenta, yo me dije, este señor es un empresario rico y no me va ni a contestar. Además puede ser un farsante que ponga mentiras, porque es casi un milagro que pueda trabajar lo que dice. Lo comentó con su mujer y ella pensó lo mismo y le dijo.
-Déjate de pensar en esas cosas, tú mismo ves que es muy difícil, así que olvídate. Pasaron unos cuantos días pero yo no dejaba de pensar en ello y sobre todo por las noches y me decía. Si este señor escribe tan bien, porque su literatura engancha, puede ser cierto todo lo que pone, así que le mando un correo a ver qué pasa. Palabras de José Luis,.
-Recibí contestación casi a vuelta de correo y con su número de móvil y hasta el de su casa. Además de invitarme a visitarle para conocer y probar con sus prótesis por si me pudieran valer, ya que es necesario conocer y examinar el estado de la amputación.
-Le dijo a su mujer: Ese señor debe ser muy buena persona. Aparte de contestarme tan pronto, mandó hasta el teléfono de su casa y eso me animó mucho. Nos vamos para Asturias, prepárate para el viaje. La mujer le dijo: yo no te acompaño porque te equivocas, ya comprobarás que no te va ayudar, ¿qué le importa a un señor de esa clase tu problema, hombre?
-Si no vas iré solo porque no puedo perderme el conocer algo tan importante para mí. Y me puse de acuerdo con usted. Después de conocer todo el tema y de probar las prótesis, José Luis dijo: Don Arsenio, estoy emocionado al comprobar que todo lo que escribe en su bonito blog es cierto. Perdone, pero el problema es que al principio no hay quien pueda creer lo que usted hace, sino se ve. Es como un milagro. El bien que usted hace a la Humanidad, es incalculable, importantísimo. Su blog es leído seguro que en todo el mundo. Usted tiene que ser patrimonio de la humanidad, porque copiarán de su historia y de su arte, las generaciones venideras. De eso estoy convencido. Busqué, por todo el mundo y no hay nada más útil e importante que sus prótesis. Todo el resto es chatarra. Tengo varias prótesis entre ellas unas bonitas manos que costaron 18.000 € y tampoco sirven para nada. Como las otras, están metidas en una maleta, ni las miro. Mucho lujo, pero nada de ayuda.
Cierto que no sirven. Tengo esas prótesis desde Mayo de 1.963, me casé con ellas, pero tuve que olvidarlas. Trabajé con ellas 6 meses y me reventaron de sufrimiento. Lucha y lucha hasta comprobar lo que eran. Porque sabía que tenía que hacer demostraciones más tarde y no quería quedar mal ante las autoridades, que me eligieron para que las examinara con detalle porque querían saber si eran útiles o no, entre otras cosas para no malgastar dinero en lo que no sirve, así decía el Director
-Sí, mucha ilusión tenía en conocer a Don Arsenio, y a sus prótesis, mucho más grande es después de probarlas y trabajar con ellas. Estoy convencido de que me van a servir para solucionar mi grave problema. Con su ayuda y esas bonitas prótesis podré manejarlas muy pronto y me olvidaré de los 25 años que perdí por no conocerle.
Eres dinámico y te veo con muchas ganas de aprender a manejarlas, si no te cansas y aguantas las molestias del principio, en poco tiempo serás un artista con ellas, así que desde hoy ya empiezo a trabajar por unas nuevas. Quítate esos nervios y tranquilízate porque tienes un buen cubito y radio para manejarlas perfectamente. En poco tiempo de ejercicios aprenderás a trabajar con ellas y volverás a sentirte alegre y contento.
Arsenio Fernández.
El invierno de 2003 fue lluvioso y frío, sin duda uno de los más crudos de los últimos años. Dado que la calefacción de hilo radiante de nuestro piso solo calienta por la noche, por el día está frío. Sobretodo estando parado escribiendo al ordenador. Por ese motivo pensamos en atizar la chimenea que tenemos en el salón. El problema era el manejar la leña y almacenarla, ya que ocupaba mucho lugar y como la cochera solo es de dos plazas, entre el coche y algún traste que hay poco podría colocar. A parte de la molestia de transportarlo desde la calle donde lo bascularían.
Después de darle vueltas al tema, pensé en darle una solución. Lo más apropiado sería traer la leña en fajos de 15 ó 20 kilos, atados y preparados para manejarlos con facilidad, ya que de esa forma se podrían almacenar más de 1000 kilos en un pequeño rincón de la cochera. Aparte de lo fácil que resultaría llevarlos al piso. Después de resolver este problema y de hacer el diseño. A pareció otro problema: el que vendía esa leña no quiso atarla porque decía que se perdía mucho tiempo. Por ese motivo había que buscar otra solución.
Pensé en construir un artefacto metálico para hacer los fajos con rapidez. Preparé un sistema en forma circular provista de 4 pivotes, dos a cada lado, para colocar las cuerdas antes que la madera. En un momento se colocaba la madera quedando en la forma del fajo. Se ata con rapidez y se ahorraba mucho tiempo, aparte de lo práctico que es. Para poder manejarlo con más facilidad preparé una agarradera, que se coloca entre las dos cuerdas para llevarlo como si fuera una maleta. Lo colocas en su sitio, ladeas la agarradera hacia un lado y suelta el fajo. A por otro viaje más. Con este sistema se pude cargar cantidad sin pérdida de tiempo.
Hacía unos cuantos días que ya tenía el croquis preparado. El jueves 13 de febrero madrugamos para ir a la finca de Sotrondio y me puse a su construcción. Trabajé de nueve de la mañana a nueve de la noche, solo paré un momento para comer, pero lo terminé precisamente en el momento que llegaba mi yerno Miguel de trabajar.
-¿Qué invento es este Arsenio?- me preguntó mientras lo miraba con mucha atención.
-Llegas a tiempo, acabo de terminarlo y en este momento lo vamos a probar. Ya verás que práctico es.
Salimos de la nave hacia donde teníamos la leña. Le pusimos las dos cuerdas y se hicieron los tres primeros fajos. No dejaba de mirarlo y al final me dijo:
-Es cojo nudo. Vaya cosa más práctica. No sé cómo te las arreglas, tienes solución para todo.
-Hay que procurar trabajar con la cabeza y menos con los brazos, para hacer los trabajos sin demasiados esfuerzos y con rapidez.
-Eso sí que es cierto, pero hay que tener cabeza para hacer los inventos que tú haces y eso no es fácil. Tú saliste con esa suerte de ser inventor y no te falla nada. La prueba es que cada poco haces un nuevo invento.
-La necesidad obliga, ¿cómo me iba arreglar yo sin manos para trabajar, si no fueran estos diseños? A parte de que me gusta hacer cosas nuevas, sin trabajar no se puede vivir.
Eso es cierto pero lo bueno es que tú tienes cabeza para los inventos, si me hubiera pasado ama, poco o nada iba hacer. Para ser inventor hay que nacer con ello. Aunque perdiste las manos, Dios tedio una inteligencia que no fallas en lo que te propones y eso es muy importante.
-Hay que moverse, porque a casa no te lo traen, además el trabajo me divertido y es salud. Yo no soporto el estar sin hacer nada, mirando como corren los aires. Esta era una frase de mis padres que también fueron muy trabajadores. Yo creo que eso se lleva en la sangre, por eso hay un dicho que dice. El roble siempre producirá roble y la figal siempre será figal.
La decepción de un trabajador al retirase puede ser algunas veces demasiado dura.
Durante todo el otoño y el invierno me dediqué a escribir, ya que durante el resto del año no había tenido tiempo. Me había dedicado a trabajar en la finca y algunas cosas de artesanía.
Dado que pase escribiendo en el ordenador mucho tiempo, mi esposa me decía que no debía estar tantas horas al ordenador, decidimos salir a dar un paseo de hora y media para volver a escribir.
En aquel paseo nos encontramos con un señor de mi edad que también había sido minero, aunque de otra zona. Después de contarnos que en el fin de semana había estado cenando por nuestro valle del alto Nalón y que le había gustado mucho porque había mucho ambiente. Dijo que aparte de lo bonito de aquel valle, le gustaba salir porque se aburría mucho ya que donde vive actualmente no tiene nada que trabajar. Se sentía muy decepcionado. Dijo que a su edad de 70 años para donde iba ir. Que poco o nada podía hacer. No le gusta leer el periódico ni ningún libro, solo ver los partes en la T.V. y luego al paseo y al bar.
Todo eso lo decía desmoralizado, muy bajo de forma. Desde luego que el señor estaba por lo menos a primera vista, muy bien conservado. Hacía poco tiempo que le conocía y me pareció buena persona por lo que sentí cierta pena de lo desanimado que se encontraba. Aquella conversación me hizo reflexionar una vez más sobre la forma de vida que cada uno escogemos sin darse cuenta del perjuicio que algunas veces nos vaya producir.
De toda la vida del hombre trabajador se sabe que al retirarse, se pasa muy mal por dejar su trabajo habitual. Eso puede ser muy grave para algunos por qué no se adatan a la nueva vida sin hacer nada. Es necesario seguir con alguna ocupación porque nos sirve para pasar el tiempo y sentirnos útiles y optimistas. Está demostrado que algunas veces demasiado tiempo libre hace al hombre triste y solitario. Hay que evitarlo. Yo mismo no soporto estar sin hacer nada. El trabajo es la mayor diversión para mí. Aparte de lo necesario que es, mientras trabajo o escribo me siento perfectamente y muy entretenido. Una de las frases de aquel hombre fue. ¿A dónde voy a ir a esta edad?
-A muchas partes puedes ir le dije: se pueden hacer muchas cosas. Todo está en no perder la paciencia, hay muchas formas de pasar el tiempo. El tema está en saber organizarse para no perder el hábito de trabajar, de moverse porque es de un valor incalculable. Es necesario pensar en cosas positivas y olvidarse de lo negativo, aunque esto parezca imposible, es importantísimo. Todo está en saber regular los pensamientos. Nuestro cerebro es como un ordenador, procesa datos a velocidad del rayo. Por esa causa hay que aprender a dominar nuestros impulsos. Aunque parece imposible, no lo es. Como todas las cosas hay que practicarlo. Sin ninguna duda es una buena forma de vivir con más optimismo con más alegría. Es necesario dejar la mente en blanco algunas veces para luego pensar en cosas agradables y eliminar los malos recuerdos.
La vida muchas veces nos presenta sorpresas y sufrimientos que se pueden combatir con energía y decisión, si uno mismo se lo propone.
Hay tiempo para trabajar en alguna cosa, para leer un buen libro, para pasear o ir a tomar el café, ver la T.V. y hasta para dormir bien. Y también para hacer un poco de ejercicio por lo saludable y necesario que es para mantener nuestro cuerpo en forma y no tener dolores de articulaciones. Es necesario hacer ejercicios todos los días para no convertirse en un viejo prematuro.
En una de mis visitas a mi hermana Laudina que vive en la casa paterna en la montaña, me dijo: hermano tú estás como un chaval, yo que soy un año más joven parezco tu madre y tengo un montón de dolores que no me dejan hacer nada. Baya suerte que tienes me dijo.
Laudina, no se trata de la suerte sino del movimiento de cada día. Si pones arte y haces todos los días ejercicios, volverás a moverte como antes. Todos esos dolores que te atacan, son por la falta de ejercicios. El cuerpo es muy vago y si no se le da movimiento se atrofian los músculos y articulaciones y por eso salen esos dolores. Te prometo que si hacer lo que te voy a enseñar, en pocos días dejaran de atormentarte esos dolores y ese mal estar que te producen.
Me quite la chaqueta, me tumbe en una alfombra y le enseñe como se hacen los ejercicios. Y le asegure que en diez o doce días estaría como una chavala. No te olvides Laudina de hacer lo que te acabo de enseñar. Estos ejercicios son como un milagro para la salud.
Después de unos días volví a verla y me dio un abrazo. Muy contenta me dijo: hermano estoy muy bien, me pasaron los dolores y ando como antes. Es increíble lo que me valió tu consejo. Tú tenias que ser médico sabes de todo, por eso te conservas también. Todos dicen. ¿Cómo se arreglara Arsenio? para estar tan joven y tan guapo, parece como si los años no pasaran para él.
Cuando te hablen de esos temas les dices que la mejor forma para estar bien y sin dolores es el trabajar algo y si no se puede, haciendo esos ejercicios que te quitaron los dolores y te volvieron a la normalidad. Aunque haya que hacerlo todos los días unos minutos, ya ves que son muy simples pero muy buenos.
Hay que moverse y comer lo normal y no beber alcohol en exceso. Los borrachos, fumadores, vagos y tragones viven menos. Eso es conocido de toda la vida.
Un buen consejo para no comer demasiado, no engordar y mantenerse sano, es el comer muy despacio. Masticar bien la comida y beber agua o un pequeño vaso de vino. Aparte de que es muy sano ayuda hacer mejor la digestión. Al comer despacio le damos al cuerpo tiempo para asimilar los alimentos y se llena muy pronto. Si se come de prisa no le da tiempo a controlar el exceso de alimentos y se come más de lo que necesitamos. Los excesos son malos en todos los órdenes de la vida. El comer y beber demasiado, o comer muy poco, que también es el problema de algunas personas que quieren mantener un fino tipo, pero eso es peligroso si no lo controla un médico. Por comer muy poco se puede caer en una anorexia y eso en algunos casos no se puede curar y hasta puede ser mortal. Para adelgazar siempre debe ser controlado por un buen especialista en esos temas.
Otra de las cosas muy importe es el no dar demasiada importancia a simples cosas. Mientras que no exista el problema no le des importancia, sigue tu rumbo con optimismo. Es muy conveniente algunas veces intentar educar y cambiar los pensamientos tristes. Es mejor pensar en los agradables, siempre hay que vivir con una ilusión. Todo esto que acabo de decir es el fruto de la experiencia, hay que seguir adelante y frenar esos impulsos negativos. Si se sabe hacer, se consigue vivir más alegre y más tranquilo. El optimismo es fundamental. Si se quiere siempre hay algo que hacer. Hay que romperse la cabeza en resolver los problemas no en creárselos.
Si te quedas en una esquina pensando en la edad o en los problemas del pasado, puedes llegar a perder el norte, y eso hay que evitarlo. Con los recuerdos del pasado ya no se vive. Hay personas que viven prisioneras de los malos recuerdos y llenas de odio, por lo que viven atormentadas y sin que le sirvan ni los consejos de los demás, y eso les destroza la vida. Sin darse cuenta del tremendo problema que padecen. Sabiendo combatirlo podría tener remedio para vivir con tranquilidad y dinamismo.
El odio y la envidia es una de las peores enfermedades que puedan a tacar a una persona. Así lo dice la literatura y la experiencia de los que somos mayores. Lo malo de todo esto es que no solo lo padecen algunas personas mayores, también algunos jóvenes. Si los consejos de la familia no te sirven, acude a un buen especialista y con seguridad que te va ayudar y sacarte de esa tortura. Nunca es tarde para salir de los problemas, si se pone interés. Prueba y veras que es verdad, mucha gente lo consiguió. Con tiempo y mucha paciencia se pueden conseguir muchas cosas por imposible que nos parezcan.
Conocí hombres bravos, fuertes y muy trabajadores que al llegar a los 70 años o menos, sin darse cuenta se perdieron en el abismo, sumidos en el sufrimiento y el miedo a la vejez. De la noche a la mañana sin darse cuenta del problema cayeron en depresión, sufriendo y llorando como niños. Da pena ver estas cosas pero ocurren. Por eso hay que tener mucho cuidado al me terse en edad.
Es importantísimo, olvidarse de los problemas que la vida nos dio, por muy duros que hayan sido. Con el pasado ya no se vive, con el presente sí.
Es impresionante lo rápido que ocurren las cosas. Hace unos días fui a buscar harina a un molino donde hace años que compro la harina de trigo para hacer el pan de casa. Esta vez no estaba el señor que siempre trabajaba en sus molinos. Me aten dio su hija. Le pregunte por su padre y con sorpresa me dijo que estaba en una residencia de ancianos por que le ataco un ictus y le dejo mal de la parte izquierda. Lo siento mucho, que pena estaba perfecta mente. Saluda lo cuando vayas a verlo de mi parte.
No puedo porque llora mucho, no es capaz de soportarlo y mucho menos cuando le hablamos de sus amigos y conocidos.
Es tremendo el cambio tan rápido que la vida nos da algunas veces. Yo creo que un caso como este, aparte del tratamiento que le dará su médico, Seria muy importante el tratarlo sicológica mente todos los días por un técnico del ramo, para levantarle la moral y enseñarle la forma de recuperación. Eso en casos grabes es tan importante como la medicina. Si no se lee en seña y se acompaña durante un tiempo, es posible que no se recupere más.
Este artículo que presento, es precisamente basado en mi propia experiencia, por la tremenda lucha que a trabes de mi vida tuve que soportar. Duras etapas por las que sufrí lo indecible, pero que con paciencia y resinación pude combatir y salir adelante.
Si primero lo pase fatal por varios accidentes de mina siendo muy joven y después por la pérdida de las manos y un poco más tarde el perder a dos hermanos jóvenes también por la mina.
Hay que ver que ya se murieron ocho de mis hermanos además de mis padres. Una cadena de serios problemas que me costó muchísimo el soportar, pero como la vida tiene que seguir, no me quedo más remedio que ponerme las pilas y a luchar amigo, porque si te cohíbes es peor.
Otro tema que creo necesario comentar, es que después de tanto sufrimiento, tanta lucha, hace al hombre más fuerte. Parece increíble pero es cierto.
Cuando éramos niños, nos bajaron de la montaña a cinco hermanos montados en un burro, a vacunarnos al botiquín en Sotrondio. Yo como todos pase mucho miedo. En cabio depuse de pasar por tanto sufrimiento aguanto tanto como para parecerles imposible a los médicos.
Cuando me iba a casar, un mes antes me salió un panalizo en el dedo gordo del pie derecho. Lo aguante trabajando unos cuantos días y sin curarlo ni ir al médico. Hasta que un día ya no podía andar. Había una tremenda infección que ya era hasta peligrosa. Cuando mis padres me vieron que no podía ni moverme, un día a las 8 de la tarde ya de noche llamaron un taxi. Me acompaño mi cuñado Marcelo al botiquín.
Cuando ya estaba en la mesa de opresiones Geremias me iba anestesiar.
Lo dije: no hace falta ninguna anestesia, tú corta lo que haga falta que yo no moveré ni un pie.
Imposible, hay una enorme infección que para dejarlo bien tengo que dejarte el hueso casi desnudo. Si tardas un poco más de tiempo en venir habría que amputar el dedo por no venir primero. Sin anestesia no ha caballo que lo aguante.
Ya comprobaras que es cierro, lo aguanto y sin problemas, ni me voy a mover ni a quejar de nada. Siguió sin creerme hasta que mi cuñado le dijo.
-Es verdad, aguanta como si le cortas el dedo. Es imposible lo que este hombre es capaz de soportar, no se puede creer si no sebe.
Geremias dijo: no te pondré anestesia pero te voy atar de pies y manos, no baya ser que me días un trallazo con tus manos de acero.
Yo nunca pegue a nadie y menos a ti que me vas a curar. Tranquilo no hay problema, te prometo una vez mas que no moveré ni un pie, soy hombre firme y no fallo en lo que digo. Átame como quieras, pero sin anestesia. Ya me lo pusieron muchas veces por mis accidentes de trabajo y varias operaciones. Eter, Cloroformo, Raqui. Pienso que todo eso a la larga será muy malo para el ser humano, prefiero aguantar. Además el aguantar es cosa de mentalizarse, después de muchos palos, uno se acostumbra y sufre menos.
Cuando termino la intervención, me dijo: es imposible lo que aguantas muchacho. Perdona para probarte, pinche con el bisturí muy fuerte para probarte. Ni moviste el pie ni te quejaste. En mi carrera jamás vi un hombre que aguante tanto.
Las pase duras y eso hacer al hombre más fuerte. Una forma de ayuda para aguantar los dolores es el morder el pañuelo. Así lo hice en varias ocasiones pero sobre todo en el tiempo de mi rehabilitación. Los ejercicios para conseguir mover el cubito y el radio de mis muñecas, fueron de largo tiempo y muy dolorosas, pero me aprendieron a soportarlo.
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