Get Adobe Flash player
Calendario
abril 2024
L M X J V S D
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
2930  
Historial
Temas

La recogida de carbón en las escombreras de las minas, la hacíamos todos los días laborables de la semana, lloviendo, nevando, o con calor. Antes de realizar los trabajos del campo, o de ir a la escuela, había que madrugar para ir a recoger aquel carbón que era muy necesario para poder “atizar” las cocinas y, si sobraba algo, venderlo en la carbonería para hacerse con algo de dinero. El trabajo de ir a buscar este carbón era, además de peligroso, muy cansado. Lo recogíamos en pendientes de escombro muy elevadas con el peligro de que una roca pudiera salir rodando y nos pillara. Hay que tener en cuenta que estas escombreras enclavadas en lo alto de una montaña, tenían una pendiente casi vertical, precisamente para que los escombros bajaran al fondo por su propio peso.

No solamente había peligro por las rocas que pudieran desprenderse a causa del movimiento de la gente, unos más arriba y otros más abajo, sino que el mismo individuo podía caer rodando al tener que salir corriendo a gran velocidad cuando se oía que basculaban, en el alto de la montaña, los vagones de escombro. Había que volver de nuevo corriendo para poder recoger el carbón a toda prisa porque si no, iba a recogerlo otra persona y te quedabas sin nada. Todo esto era a base de habilidad, por eso unos recogían mucho y otros poco. La lucha de los humanos algunas veces es como la de los animalitos que se lanzan a la pieza para quitársela a su compañero, eso lo hacíamos todos en esos lugares de un enorme peligro y de tanta necesidad. 

Aparte de estos tremendos esfuerzos y peligros, había que transportarlo a hombros desde largas distancias hasta la casa, haciendo un recorrido que duraba una hora o más, según al lugar al que nos desplazáramos.

La imagen es de 1945, de Memoria Digital de Asturias. En aquella época era común que los niños trabajasen desde corta edad. Aquí les vemos realizando labores de carga en Barredos.

Una respuesta a Niños carboneros

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *