El desarrollo científico y tecnológico es uno de los factores más influyentes en la sociedad contemporánea. El bienestar de la humanidad sería imposible, sin las fuerzas productivas de la ciencia, la medicina y la tecnología.
El descubrimiento de la penicilina, por ejemplo, entre otras muchas cosas más, fue importantísimo. Salvó de morir a millones de seres humanos. Anterior a este descubrimiento las enfermedades infecciosas, han causado la muerte de millones de seres humanos a lo largo de la historia de la humanidad.
Entre muchas más enfermedades temibles que padeció la humanidad, una de ellas fue la peste “negra” de mediados del siglo XlV. Aquella peste era contagiada a los humanos por los ratones negros. Por eso se llamó peste negra. Se dice que los contagios por los ratones, mataron a mucha más gente que todas las guerras que hubo en la historia del mundo.
Hay que tener mucho cuidado con los ratones, porque andan por casi todas partes. Graneros almacenes y casas. Siempre están en los lugares donde vive la gente, precisamente para poder alimentarse de nuestros productos. Además del daño de lo que estropean, todavía es peor porque orinan sobre las cosas y ésto es muy malo. Hay que evitarlo.
Las medidas fundamentales para evitar el contagio, son lavar muy bien las cosas antes de comerlas. Poner raticida en lugares estratégicos, donde no vayan los niños. Otra medida que es muy importante, es tener un lugar especialmente cerrado donde no puedan entrar las ratas, ni ningún insecto. En mi finca tengo un pequeño almacén para poner los productos comestibles protegidos. Además de las paredes, el techo lleva tela metálica, que permite que entre la luz y el aire corriente, pero que siempre esté aislado.
En el año 1.949 llegaba la penicilina a nuestra zona, precisamente a tiempo para salvar la vida de mi padre. Le atacó una doble neumonía, de la que no se salvaba nadie. Fue tan grave aquella tremenda enfermedad, que el médico dijo que se moriría en pocos días. Lo único que se podía probar era a ponerle la penicilina, si se pudiera pagar, porque era muy cara. Se decidió pagarla porque era más importante la vida de nuestro padre, que el dinero. Aunque no había dinero, un buen ciudadano amigo de mi padre, nos lo prestó para pagar dicha penicilina, que lo salvó de una muerte casi inmediata.
Aunque costó tiempo y trabajo, el dinero se pagó y nuestro padre vivió muchos años más. Aquí tenemos una prueba más, de lo que supone una buena amistad. Sin aquella ayuda el resultado hubiera sido catastrófico.
Hay que tener en cuenta lo que supone el trabajo y la investigación. La ciencia, la medicina y la tecnología en este siglo XXl ya son importantísimas, pero mucho más lo han de ser con el transcurrir del tiempo. La lucha humana por erradicar las enfermedades y avanzar en tecnologías para mejorar el bienestar de la humanidad, es y será permanente mientras haya mundo. Porque así tiene que ser: trabajar, avanzar en los descubrimientos venideros que serán inimaginables. Esto será muy importante para el bienestar de las próximas generaciones.
La pregunta es ¿Por qué llegamos a tan grandes avances? La respuesta es muy fácil: trabajando, investigando y creando empresas y puestos de trabajo que tan necesarios son.
En esta noche, en vísperas de la nochebuena del 2015, después de acostarme y en el mayor de los silencios, mientras contemplaba el techo raso de mi solitaria habitación, descubrí un diseño para mis prótesis, que considero muy importarte. Lo significativo de todo ésto es, que después de diseñar multitud de cosas, entre ellas mis prótesis y de transcurrir 61 años desde que las llevo, aunque fueron muchas las pruebas y cambios para mejorar el funcionamiento y poder trabajar con ellas, no estaba todo conseguido, aún me faltaban cosas. Lo que quiere decir que nunca se sabe bastante. El hombre muere de viejo y aprendiendo si es activo y no se cansa de trabajar. Porque más o menos, siempre se puede hacer algo para pasar el tiempo y mantenerse en forma, ya que es necesario para la supervivencia, y también, después de mayores, para evitar el reuma y las dolencias que salen si uno no se mueve.
Pensando en lo importante de todo esto, se me ocurre escribir este artículo, para mostrar sobre todo a los más jóvenes, lo importante que es el estudiar y trabajar, ya que las dos cosas son muy necesarias. Lo primero en plena juventud es el estudio y a medida que pasa el tiempo, aprender a trabajar. La experiencia de muchos años de lucha, así lo aconseja.
Hay que ver lo importante de este tema. No solo por el diseño, también por el motivo que me llevó a buscar una solución al problema, esa lucha permanente del hombre para mejorar las cosas. Aunque es muy sencillo de construir y de aplicar a mis prótesis, lo difícil fue el dar con el diseño, pero los años de experiencia y las ganas de trabajar lo consiguieron. Lo que nos indica que no podemos claudicar, sino seguir con la lucha para conseguir las cosas. Porque si tú no lo haces, nadie lo va hacer por ti.
Hay que valorar lo que supone el ingenio del hombre por superar y combatir los problemas que se le presentan. Entre otros muchos casos más, que hay por el mundo. Porque hay gente muy inteligente y muy trabajadora que también hicieron grandes cosas. Por ejemplo mi caso: ¿Qué sería de mi vida si no me hubiera dedicado al trabajo y la investigación? Sinceramente creo que no hubiera llegado a donde estoy. Lo más probable sería que hubiera sucumbido ante tanto dolor. Ni hubiera podido formar una familia, ni construir ninguna máquina, ni tampoco podría escribir ningún libro, ni siquiera mi autobiografía, porque estaría destrozado y sin encontrar remedio al problema. Pero la necesidad, la fuerza de voluntad y el trabajo me sacaron del abismo y conseguí llegar a la meta que me propuse, el poder trabajar libre como los demás. Eso es muy grande, es lo que te produce esa tranquilidad y esa paz interior que todos necesitamos para vivir y ser sociables.
Aunque a partir de aquel accidente en el que perdí las manos, mi vida se convirtió en una lucha permanente y sin tregua, porque fue mucho lo que sufrí, dando vueltas a mi cerebro para encontrar el remedio y poder defenderme y trabajar. Pero al final, se vio el producto del trabajo y la resistencia del hombre para conseguirlo.
El movimiento, el dinamismo que siempre tuve, creo que es lo que me llevó a mantenerme en perfectas condiciones de salud. Con mis 81 años, sigo con las mismas ganas de trabajar y de diseñar como cuando era joven, y creo que permanecerán mientras tenga fuerzas, porque el trabajo, no solo me gusta, es que me divierte. Aunque con diversas limitaciones, claro. Me siento fuerte y sin problemas de salud, aunque los años no pasan en balde.
Lo bueno de todo esto, es que no puedo estar sin hacer algo. O trabajo, o escribo, o leo, pero no soporto el estar “mirando para las musarañas”. Así fui desde niño y así seguiré mientras pueda.
Lo curioso de este tema, es que aunque yo mismo fabriqué las articulaciones para mis prótesis, y trabajé con ellas muchos años, no se me ocurrió esta innovación, que es importante. Se trata de un sistema de articulaciones, con un cambio importante para evitar molestias en los codos, que algunas veces surgen y que además de molestias, hasta hacen heridas.
Precisamente estoy curando una herida que me hizo, hace unos días, en el codo derecho, por trabajar. Con este modelo ya no habrá más heridas en los codos, ya que son los que más carga llevan en el trabajo.
¿Que por qué no se me ocurrió antes este diseño? Por varias razones: una, por exceso de trabajo y poco tiempo, otra porque los inventos no salen así por las buenas. A través de la historia de los inventos, se ve como fueron modernizándose. Está bien claro: para inventar los motores eléctricos, primero hubo que inventar la energía eléctrica, cada cosa a su tiempo.
Una de las cosas muy importantes para las personas, mujer u hombre es mantenerse en forma. Si no es trabajando porque no puedan, hay que hacer ejercicios. Los ejercicios en las personas mayores son tan importantes como el pan de cada día, pero deben ser aconsejados por el médico de familia, para evitar molestias y problemas.
Os deseo muchas felicidades y un prospero año nuevo 2016, y que haya paz en nuestro planeta tierra, porque bien lo necesitamos.
Un cordial saludo.
Arsenio Fernández García.
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