Visita al Lago Ness Fort Augustus

Desde hacía algunos días pensábamos ir a visitar en este fin de semana El Lago Ness, en Fort Augustus,  a unos 250 kilómetros de aquí  de Lochgilphead, Argyll, hacia el norte.

Aunque no habíamos subido más arriba de Oban, conocíamos la belleza del norte del país por una guía turística que precisamente es muy buna. Es una de las partes con más turismo de Escocia. Da la casualidad de que cuanto más te alejas hacia el norte más bonito es el paisaje. Así lo dece la guía y así es, lo pudimos corroborar.

Llevamos la comida para comer durante el camino al medio día, pues las distancias son muy largas y con un día soleado se puede comer muy a gusto en el campo. Después de recorrer 50 kilómetros llegamos a Oban. Allí repostamos gasoil para el coche, y provisiones para el viaje. Norberto y yo fuimos de compras, las mujeres se quedaron en el coche con la pequeña Alejandra. Entre otras cosas queríamos comprar vino y jamón español. El jamón tuvo que ser Italiano, al precio de 5000 pesetas kilo y de una calidad muy inferior al más corriente Español. El vino y los melocotones los compramos de importados de España, pero muy caros, cada paquete de cuatro melocotones, valió 600 pesetas. El kilo de patatas a 400, el kilo de guisantes a 1000 pesetas. Estos son los precios que salen por las nubes y todo por el cambio de la libra, que se cambiaba a 285 pesetas más una comisión de tres libras por cada 10.000 pesetas. En este tiempo solo por la diferencia tan grande de la libra todo nos sale por las nueves.

Seguimos nuestro viaje por toda la costa visitando diversos pueblos y contemplando el bonito paisaje. Al pasar se ven varios lagos muy importantes y otros más pequeños, praderas y valles de mucha importancia. Ríos poco caudalosos y grandes bahías, que algunas eran atravesadas por puentes de grandes dimensiones y de construcciones muy modernas. Aunque hay alguno antiguo, de cuando aun se empleaban los remaches al no existir la soldadura. La mayoría son de perfil europeo, con bonitas estructuras. Presta mirarlos por sus formas. Sin duda forman parte de la historia y serán conservados por ser obras importantes del pasado, y muy artesanales.

Paramos a comer en un pequeño campo al lado de una gran bahía donde extendimos las mantas y comimos muy a gusto. Después continuamos nuestro viaje hasta For Willan, un pueblo situado al lado de un puerto pesquero con grandes edificios muy bonitos y soleados. A su espalda se alzan unas colinas, que no pasan de los quinientos metros de altura. A pesar de hacer sol y una temperatura apacible, allí es lo suficiente como para mantener la nieve en las alturas aunque sea en el verano. Esto nos da una idea clara de lo frío y lluvioso que es el clima de toda la región, a pesar de su gran belleza.

Continuamos rodando hasta llegar a uno de los muchos y hermosos pueblos de esta región, For Augustus, famoso por su situación. Allí nace el histórico y mítico Lago Ness. Donde un ferri transporta los turistas por toda la superficie del lago. Funciona todo el día sin pérdida de  tiempo. Cada viaje es de una hora. Nos llevó por la orilla derecha durante media hora y, como si llevara un despertador, da la vuelta en redondo para bajar por el centro, para que el viajero pueda contemplar, además de las tranquilas aguas, algunas barcas de pesca y de recreo y el paisaje: una gran colina de rocas y grandes valles que se pierden en la lejanía entre abundante arbolado. A la orilla de éste y por la izquierda del lago sube la carretera a Inverness, casi sepultada entre ramajes, que no dejan paso al sol y que cuando circulas por ella, más bien te crees que viajas por un túnel. Esto de las carreteras cubiertas por un tremendo ramaje de inmensos arboles, ocurre por varias partes de Escocia. Hasta tiene algunos chales dentro de los bosques, que ni los ves al pasar por la carreterta cercana.

Todo el mundo quiere navegar por el Lago y ver al monstruo. Su longitud es de casi cuarenta kilómetros y su anchura de tres kilómetros de media. Su profundidad es de 240 metros, con una media de 100 metros. Se navega con facilidad por la serenidad de sus aguas. Es alimenta                                                      por un río importante en la parte sur oeste y por otros más por diversas zonas del norte. Las aguas de éste, como los de casi todos de la región, son muy oscuras debido a la turba que el agua de los ríos arrastra a los Lagos. Por ello no es fácil ver los peces, ni siquiera los grades salmones, que hay por todo el Lago.

El Rio Ness, fue cobertido en canal para unir los dos mares, el mar del norte y el Atlántico, que por medio de las esclusas es navegable. Una de estas esclusas la vemos a la derecha del monstruo.El lago y su embarcadero esta mismo al a izquierda de esta vita de monstruo.

Al monstruo del Lago Ness lo presentan en un lugar de los más elegantes de las praderas, a lado del lago, entre las dos esclusas. También hay una tienda de artículos de regalo con un guardián a la puerta vestido como en la antigüedad, con falda escocesa y ataviada como un guerrero, con una espada colgando de la cintura. Es la atención de niños y mayores.

Al comprar unas postales del Lago y de las esclusas, la chica que me atedió sabía alguna palabra en español. Conocía Gijón, Candás, Cudillero, Santander y los Picos de Europa. Tenía una hermana viviendo en Gijón. Le gustaba mucho nuestro país. Dijo que  tenía ganas de volver, pues se lo pasaba muy bien en España. Recordó las buenas comidas, el buen vino, la sidrina y el sol, además de las bonitas playas. Y también lo que supone para los británicos, nuestra moneda que la compran por muy poco dinero, por la diferencia del cambio.                                  

Al monstruo puedes tocarlo. Está hecho de diminutas flores de muchos colores. Su altura es de unos tres metros, y su longitud de unos doce metros, tiene forma de serpiente con un volumen muy grande en su cuerpo central.

Aunque esta en tierra, simula estar sumergido en el agua. Es de forma ondulada, construido artesanal mente de una malla de alambre de 5 mm. de grosor y en forma circular muy gruesa. Dentro de esa gran estructura lleva materia orgánica para alimentar las diminutas flores que le dan un bonito aspecto y colorido. La misma lluvia las riega y las conservan siempre en muy bien estado de vivos colores.

Nadie ha visto el monstruo real. Creo que es como lo de la gallina y sus doce polluelos de oro que cuenta la mitología asturiana. Que dice, salen el día Noche Buena a las doce de la noche, a lado de una fuente en el Pico Palacio donde precisamente no hay ninguna fuente, por ser uno de los picos más altos de nuestra zona con 900, metros de altitud. Situado entre los Concejos de San Martin del Rey Aurelio y Pola de Lavizana. Precisa mente lo llamamos el pico de la nieve, por ser el lugar donde vemos las primeras nieves del los inviiernos.

Este lago se comunica con otro a través de un canal por medio de las esclusas. Fueron realizadas en el pasado y son de un valor incalculable, no solo por el servicio que prestan al permitir la navegación de los barcos y unir dos mares, sino la obra en sí, un trabajo de muchos años, muy caro y muy difícil de hacer por la falta de medios en aquel tiempo, ya que no había maquinas.

Es un lugar para veranear muy bonito, de hecho toda Escocia tiene un atractivo natural por lo fresco del los campos y la elegancia de sus pueblos. Presta mucho viajar por esta región, sobre todo si el tiempo es bueno. La gente es muy sociable, las comidas buenas y la cerveza y el whiskey excelentes. Hay grandes hoteles con buenas habitaciones, mucha limpieza y mucha atención al viajero. Pero la moneda es muy cara. En comparación los británicos gastan muy poco dinero en nuestro país debido a la diferencia en el cambio. En todos los artículos en general hay mucha diferencia de precio.

El domingo, después de tomar el vermut, sobre la una tuvimos que emprender el viaje de regreso. A pesar de ser fiesta el lunes en toda la región, no pudimos continuar por aquella zona porque Norberto tenía que trabajar, le tocaba estar veinticuatro horas de guardia en el Hospital de Lochgilphead. Procuramos salir temprano para bajar por el interior de la península y conocer otras zonas y pueblos, muy importantes, situados en valles con muchos lagos, ríos y montañas con nieve que en algunas zonas es permamnente. Vimos mucha caza a nuestro paso. Hicimos algunas paradas en los pueblos más importantes, para llegar a nuestro destino muy tarde.

Después de haber recorrido muchos kilómetros por carreteras que precisamente no permiten mucha velocidad. Es una pena que no haya una autovía, como la que sube hasta Alexandria.Dado lo importante de esta región, que bien merecía una por cada costa y otra por su interior de la península, donde hay largas distancias y mucho terreno desértico y solitario.

Casi todo el viaje de regreso se hizo lloviendo muy fuerte, a pesar de haber hecho sol toda la mañana. Cuando estábamos comiendo en un parque de turismo en una de las mesas del exterior ya había comenzado a llover. En todo el viaje de regreso, no paro de llover ni en toda la noche, además de haber un intenso aire que siempre acompañan las lluvias. Es tan fuerte que si no llevas protección de poco o nada te sirve el paraguas porque con mucha facilidad te lo vuelve. Cuando te alejas de casa aunque haga un sol excelente, no te puedes fiar, si no te quieres mojar, debes llevar contigo permanentemente la chaqueta de cuero y el eterno paraguas, lo mismo en invierno que en verano, aquí no existe más que simbólicamente.

Una de las cosas que nos llamó mucho la atención es que en invierno oscurece a las cuatro y media o las cinco de la tarde y amanece a las nueve de la mañana. En el mes de mayo oscurece a las doce de la noche y amanece a las cuatro de la madrugada. En los últimos días de mayo y los primeros de junio casi no oscurece, desde las doce hasta las tres y media se ve bastante bien, hasta en habitaciones sin luz. Se pueden divisar los valles y montañas con facilidad, mientras que en invierno es muy oscuro todo.

Recuerdo el primer día que llegamos aquí en Escocia: desperté a la cuatro y diez de la madrugada y por el ventana entraba el sol. Le dije a mi esposa:

-Ya es la hora, está haciendo sol. Ya serán las nueve.

Miré el reloj y pensé que estaba parado. Dado que aquí no hay persianas, con las cortinas es fácil que entre el sol aunque las tengas puestas.