SANDRA YOLÁ aprobados | precioso relato. emocionante.
TENGO RAÍCES CÁNTABRO-ASTURIANAS Y SIGO ESTE BLOG PORQUE ME TIENE ENGANCHADA. ¿PUEDO OPINAR PÚBLICAMENTE? SI NO LO DIGO, REVIENTO. la moraleja es que la vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad. las acciones hablan más fuertes que las palabras. felicidades por todo el bien que usted va sembrando, señor arsenio, demostrÁNDONOS que para abrir nuevos caminos hay que inventar, experimentar, correr riesgos, romper las reglas, equivocarse y divertirse. Puxa Asturies. BRINDIS POR EL SEÑOR arsenio. LE QUEREMOS. |
Hola Sandra, me alegro que le guste esta literatura, que de alguna forma, nos enseña que las adversidades que la vida nos presenta, nos obligan a ser más duros y resistentes para combatirlas.
Mi experiencia después de atravesar por duros avatares, me enseñó que la necesidad despierta la inteligencia y nos ayuda a descubrir nuevos horizontes para sobrevivir. Está muy claro que “hasta que no vemos las orejas al lobo”, no despegamos, no actuamos. Muchas veces, al verse en una situación extrema, nos aterroriza el miedo a la misma vida, pensando que nunca saldrás de aquella oscuridad, en la que te ves metido de la noche a la mañana. Es en ese tiempo de tanta oscuridad y tanto miedo, es cuando hay que meditar profundamente para buscar una luz que te pueda orientar, para salir de aquella pesadilla que te tortura, y que algunas veces, te atrofia y no te deja ver la realidad.
Después de conocer todas estas facetas de la vida, creo que es muy importante presentarlas, para que muchas personas que atraviesan por una dura situación, puedan conocerlas y les ayude a combatir el duro problema que puedan padecer.
Algunas veces, desconocemos nuestra capacidad para realizar cosas importantes, supongo que por la comodidad en la que vivimos. Pero cuando las cosas se ponen torcidas y la necesidad nos obliga, es cuando la inteligencia funciona a tope y nos ayuda a resolver los duros problemas, que antes nos parecían imposibles de combatir.
Nunca dejo de recordar, la diferencia tan enorme que en aquel tiempo de nuestra juventud, tuvimos Alejandro y yo, aún padeciendo el mismo problema de quedar sin las manos. Alejandro escogió un camino y yo otro. No le dio ninguna importancia a su rehabilitación, ni le importaron los consejos de nadie. Atrofiado por tanto dolor y, pensando que nunca conseguiría el poder trabajar con aquellos tristes y feos aparatos que nos presentaron. Al revés de lo que nos dijeron cuando salimos de Asturias, que íbamos a poner unas manos.
Sin duda aquellos ganchos, también causaron una tremenda sorpresa en mí, pero sin perder las esperanzas, porque muy pronto pensé que se me ocurriría algo para descubrir y poder defenderme, lo que permaneció en mi mente, desde el mismo momento de conocerlos, al darme cuenta de que aquellos no servirían.
Muchas veces pienso que si Alejandro supiera que conseguí descubrir unas prótesis de esta envergadura, es posible que se animara y pudiera seguir adelante, pero no fue posible. Aunque le dije muchas veces, no pierdas la moral, aguanta. Lucharé lo que haga falta para diseñar algo que nos sirva y nos podamos defender. Nadie va a hacer lo que tenemos que hacer nosotros.
En uno de los comentarios, hablando de aquellos simples aparatos, le dije al Director de la Clínica: “puede que nos sirvan para comer, pero no para defenderse un hombre y menos para poder trabajar. Habrá que estudiar la forma de diseñar algo que nos valga ¿Cómo vamos a vivir sin poder trabajar?”
Por eso aquel gran señor, viendo que no me dejé vencer por el miedo me dijo: Sé que eres un manitas, y espero por tus inventos. Un hombre como tú lo tiene que hacer, los que tenemos manos no podernos saber la necesidad del que no las tiene. Así que adelante con tus inventos.
Cuando venía para casa al despedirme de él me dijo: “vete a tu casa, hace y deshace hasta que consigas algo, pero ven con frecuencia a presentarlo, no podemos perder el contacto. No te olvides que esta es tu otra casa.”
“Muchas gracias Dr. Así será”, le dije.
La diferencia de las personas es abismal, unas acertamos en la vida y otras se pierden en el camino, por ese motivo siempre procuré ayudar con lo que pude. Porque fue y sigue siendo muy importante para algunas personas que salieran adelante y, que solos no lo conseguirían por desconocer lo que ya existía. Es incalculable lo que supone una simple ayuda en esos trágicos momentos, pero mucho más lo es la enseñanza de manejar unas prótesis adecuadas a su problema, Lo que desconocían por no existir en el mercado, hasta que diseñé las que llevo, trabajando con ellas 60 años y que fueron las que me sacaron de aquella temible situación, en la que no me podía valer para nada.
Alejandro decía que el que está “fartuco”, no se acuerda del que pasa hambre.
-Es posible que sea como tú dices le dije, por eso nos toca luchar por nuestra supervivencia, así que a trabajar con la cabeza, algo saldrá, y salió. Aunque con mucho esfuerzo, muchas pruebas, largo tiempo y duro trabajo, pero fue mi salvación y la de algunas personas más.
Muchas gracias Sandra, creo que tú también sufres por los demás y eso es porque tienes muy buen corazón, además de una gran inteligencia. Te deseo mucha suerte en la vida.
Un abrazo
Arsenio Fernández
Comentarios