Accidentes y operaciones en mi desdichada juventud
La vida muchas veces es demasiado dura y cruel, aparte de lo mal que lo pase en mi juventud con el hambre y la esclavitud, fueron muchos los contratiempos que me machacaron de duro, varios accidentes y operaciones.
A continuación describo alguno de estos.
A los 14 años y siete meses a punto estuve de morir electrocutado cuando trabajaba en aquella escombrera
A los 16 y cinco meses operado de una hernia por el excesivo esfuerzo y trabajo.
A los 17 una explosión de dinamita desencolando un pozo en la mina de 4ª planta Pozo San Mames.
A los 18 y cuatro meses operado del apéndice, que casi me mata.
A los 19 enterrado hora media de bajo de un peñón,
A los 20 perdí las dos manos en otra explosión de dinamita
La desgracia en aquel tiempo no me dejo ni un año libre. No salía de una para meterme en otra desgracia. Fue mucho lo que sufrí, pero estoy aquí como uno más. Eso es lo bueno que tuve la suerte de aguantar todo lo que me vino encima.
Aguantar es vencer, eso está muy claro.
Nunca se sabe lo que un hombre es capaz de soportar cuando la vida le castiga de duro.
Aunque mi dura vida, tuvo varios peligros en los que por menos murieron otros compañeros, no era mi hora, que sea cuando Dios quiera pero que no me haga sufrir tanto.
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