Valiente lucha del Sr. Magallares
Después de una férrea lucha en su rehabilitación, José Luis, ha conseguido dominar el duro trabajo que supone el aprendizaje para trabajar con las prótesis.
Una gran alegría para él, que se siente liberado de lo que era aquella pesadilla de verse sin manos, ni nada que las pudiera suplir. Y una gran alegría también, para sus padres y su esposa que lo ayudó, con mucho cariño, a realizar la pronación supinación de su cúbito y radio, que son los que mandan el movimiento, para poder manejar las prótesis.
Una vez más, vemos lo importante que es el vivir unidos en familia. El cariño de una mujer, es inigualable para vivir con alegría y levantar la moral de un hombre, destrozado por tanto sufrimiento, además de no “poder ni defenderse”.
Este bravo muchacho, cansado de buscar en las redes sociales remedio a su problema, se encontró con la información en mi blog, y se puso en contacto conmigo a finales del mes de Junio del 2016.
El 1 de Julio vino a visitarme, acompañado por su esposa. Después de pasar con nosotros unos días, para enseñarle la forma de rehabilitarse, y tomarle las medidas para construirle la prótesis, regresaron a Madrid para seguir con su rehabilitación. En un solo año ha superado la rehabilitación, con la que mucha gente no ha podido en toda su vida.
En el mes de Octubre regresaron de nuevo a Asturias, para probarle la prótesis ¡que salió a su medida! Fueron casi dos meses de trabajo, lo que tardé en construirla, pero mereció la pena, porque hoy dice que se siente un hombre nuevo, que ha sido un cambio tan grande, como notable.
El conseguir hacer moverse el cúbito y radio como si fueran dos dedos, es muy doloroso, por estar anquilosados por la amputación. Todo este trabajo, produce mucho dolor durante largo tiempo, que no todos soportan. Por eso el Sr. Magallares se merece una ovación, por lo bravo y valiente que es. Además de mostrarnos que la fuerza de voluntad y el aguante, mueve montañas.
Este tema fue una novedad. Publicado en los medios de comunicación, dio lugar a diversos comentarios. Había gente que consideraba casi imposible que este proyecto llegara “a buen puerto” y me decían: “Arsenio, te vas a llevar un gran disgusto. Si nunca hubo nadie que pudiera con ese trauma, el madrileño tampoco va a poder y las dejará tiradas en una esquina, trabajarás en vano, además del dinero que todo eso te costará.”
Después de un año transcurrido, podemos festejar con el Sr. Magallares y su familia, el gran triunfo que ha conseguido. Debemos mostrárselo a la opinión pública, para que los que padezcan algún trauma, se animen y puedan salir adelante, como lo ha conseguido ahora este chico madrileño y yo, en su momento. Así son las cosas y así hay que decirlas, porque todos podemos tomar ejemplo, unos de los otros.
Nacemos desnudos e inocentes, y seremos en la vida, según la enseñanza que recibamos. Esto no lo podemos olvidar, porque así será mientras que haya mundo.
Está muy claro que las ganas de trabajar y la lucha por conseguir las cosas, son las que nos proporcionan el bienestar en la vida, y nos hacen más sociables y solidarios con el resto de la humanidad, porque así tiene que ser. Hay un dicho que dice:” el que no haya tenido más maestro que a sí mismo, siempre será como un pollino.”
Un cordial saludo para todos.
Arsenio Fernández.
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